Cepyme insta a los grupos parlamentarios europeos a agilizar la aprobación del reglamento contra la morosidad

Alerta de que el aplazamiento de la votación al 21 de marzo puede poner en peligro la adopción de la regulación europea

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha instado a los grupos parlamentarios del Parlamento Europeo a dar prioridad y agilizar la aprobación del reglamento europeo de lucha contra la morosidad en las transacciones comerciales, que tiene como objetivo prioritario reducir los plazos de pago en la UE.

La votación del reglamento, que estaba previsto que se llevase a cabo hoy en la reunión del Comité de Mercado Interior y Protección de los Consumidores del Parlamento Europeo, se ha pospuesto finalmente hasta el próximo 21 de marzo, ante las diferencias de criterios entre los distintos grupos.

La patronal que dirige Gerardo Cuerva ha alertado de que este aplazamiento puede poner en peligro la adopción de una regulación europea en esta materia, ante la inminencia de las elecciones europeas previstas para el próximo mes de junio.

Según la Confederación, la morosidad en las operaciones comerciales es un tema de gran preocupación para las empresas, especialmente las pymes, que son las que en mayor medida sufren sus efectos negativos sobre su capacidad de financiación y liquidez.

LAS PYMES, CON MENORES RECURSOS PARA AFRONTAR RETRASOS DE PAGOS

En este sentido, Cepyme ha recordado que las pymes cuentan con menores recursos para afrontar el retraso de pagos, que además puede derivar en impago y que ocasiona costes muy altos, a veces inasumibles para las empresas, limitando su capacidad de competir y penalizando la inversión.

Cepyme ha mostrado su preocupación por el elevado coste de la morosidad, sus efectos sobre las pymes y el riesgo de que los periodos de pago se incrementen.

Por ello, la organización tiene la lucha contra la morosidad entre sus prioridades estratégicas. La Confederación, a través de su Observatorio de la Morosidad ha venido participando en esta regulación desde el inicio con la Comisión Europea y con el Gobierno, este reglamento es importante, por cuanto establece una legislación común para toda Europa en un tema que es especialmente sensible para las pequeñas y medianas empresas.