CES lamenta falta de diálogo para trasponer norma europea sobre trabajadores extracomunitarios cualificados

Critica que se trasponga a través de la ley de apoyo a los emprendedores y no mediante la legislación de extranjería

El Consejo Económico y Social (CES) ha lamentado la ausencia de diálogo social durante el proceso de elaboración del Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, con la que se pretende trasponer la norma europea relativa a las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países con fines de empleo alta cualificación.

Así se desprende del dictamen del CES, al que ha tenido acceso Europa Press, sobre el Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, para la transposición de la Directiva (UE) 2021/1883 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de octubre de 2021, relativa a las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países con fines de empleo alta cualificación.

Las principales modificaciones respecto a la directiva anterior se dirigen a convertir la tarjeta azul de la UE en el principal instrumento para atraer a trabajadores altamente cualificados, agilizando los procedimientos e introduciendo criterios de admisión más flexibles e inclusivos así como derechos más amplios, incluida la movilidad en el interior de la Unión Europea.

En su dictamen, el CES asegura que comparte las preocupaciones subyacentes a la aprobación de la Directiva (UE) 201/1883 que se incorpora al ordenamiento español a través de este Anteproyecto puesto que la retención y atracción del talento constituyen elementos esenciales de la competitividad, la internacionalización y el dinamismo de las empresas, siendo necesarias para impulsar la revitalización del tejido productivo y, con ello, la creación de nuevos puestos de trabajo.

PREOCUPACIONES DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA SEGURIDAD JURÍDICA

No obstante, considera que la trasposición debería haberse llevado a cabo mediante la modificación de la legislación de extranjería y no de la ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.

En cuanto a los términos de la trasposición de la directiva en concreto, al Consejo le suscitan ciertas preocupaciones desde el punto de vista de la necesaria seguridad jurídica y el ejercicio de algunas de las facultades que la directiva confiere a los estados.

En este sentido, el CES apunta que el Anteproyecto va más allá de la directiva, adentrándose a modificar el esquema nacional de acceso al mercado de trabajo de profesionales extracomunitarios de alta cualificación, a lo que no obliga la norma comunitaria ni aparece suficientemente justificado.

Tampoco lo están, según el CES, las diferencias en los requisitos exigidos en el procedimiento nacional con respecto a los profesionales acogidos al sistema de tarjeta azul-UE, algo que contraviene las previsiones de la directiva.

Por otro lado, en opinión del CES el anteproyecto no aborda una transposición completa de la directiva, optando por no recoger explícitamente algunos principios o previsiones que resultarían necesarios para interpretar el alcance del Anteproyecto, como la posibilidad de consideración de la situación nacional de empleo, para cuya determinación es fundamental la participación de los interlocutores sociales.