CGT y colectivos del MIA rechazan que se renueve otros ocho años la autorización de la nuclear de Almaraz
La Confederación General del Trabajo (CGT), organización perteneciente al Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), se ha sumado a las muestras de rechazo a la continuidad del proceso de renovación de la autorización que permitiría que la central nuclear de Almaraz siga operativa hasta octubre de 2028, informó el sindicato en un comunicado.
CGT afirma compartir el posicionamiento del MIA, que considera que esta prolongación de la vida de diseño es un «enorme riesgo que puede salir demasiado caro». Por ello, se une a la exigencia de que al menos, antes de la concesión de esta autorización, se imponga el pleno cumplimiento de las medidas de seguridad indicadas.
Ante el reciente traslado de la documentación del Consejo de Seguridad Nuclear al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico sobre Almaraz, el MIA ha mostrado su rechazo a la continuidad del proceso de renovación de la autorización de funcionamiento de esta central nuclear para operar hasta octubre de 2028.
Del mismo modo, esta plataforma cree que con el apoyo a los planes «financieros» de las propietarias de la central, Iberdrola, Endesa y Naturgy, «se sigue hurtando el debate ciudadano y social sobre el riesgo nuclear».
El MIA considera que, aunque previsible, resulta «frustrante» recibir la noticia de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la prolongación del funcionamiento de las centrales nucleares que operan en Almaraz sin haberse producido ningún debate sobre la continuidad del «envejecido» parque nuclear ni tampoco el fin del proceso de participación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
El sindicato teme que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico agilice los trámites debido a la cercana caducidad del permiso actualmente vigente, «cediendo ante las presiones económicas de las empresas del sector».
«Se continúa así el largo historial de apoyos a estas tecnologías que han proporcionado enormes beneficios a las empresas propietarias. A su vez, siguen sin aportar fondos suficientes para la gestión de unos residuos nucleares que estas empresas han generado. Residuos cuya actividad radiactiva se mantiene por cientos de miles de años, sin que a día de hoy exista una solución definitiva para su confinamiento seguro», argumenta.
En el caso de Almaraz, denuncia que es todavía más preocupante la situación, porque se trata de la central nuclear «más obsoleta de España» y, por tanto, «la más peligrosa, como demuestran los numerosos incidentes y accidentes que arrastra en los últimos años».
Las organizaciones de toda la península ibérica que componen el MIA, entre las que se encuentra CGT, quieren hacer llegar al Ministerio que encabeza Teresa Ribera su «indignación por no anteponer la protección de un futuro sin el continuo riesgo nuclear.
Las organizaciones que integran el MIA vuelven a instar al Gobierno a que se replantee el PNIEC y dé un paso firme y decidido para «jubilar las nucleares».
Desde CGT consideran que es tiempo de poner el esfuerzo en un futuro verdaderamente sostenible, para lo que Extremadura tiene un gran potencial de desarrollo. Y para ello «es necesario cerrar Almaraz y todas las demás», concluye.
Source: Europapress