Confidencial
Solpaint se queda con la marca ferroluz y reto con las naves
Las instalaciones de la desaparecida fábrica de pinturas Ferroluz en Campuzano (Torrelavega) se las ha adjudicado en subasta la asociación Reto, que las va dedicar a taller ocupacional, donde espera reunir cincuenta trabajadores, después de trasladar la actividad de los dos centros que tiene en las proximidades, uno de ellos en La Montaña, donde se encuentra en régimen de alquiler.
El resto del inmovilizado y la marca se los ha quedado la compañía Pinturas Solpaint que presentó la única oferta en la subasta del Juzgado de lo Mercantil. Esta sociedad está vinculada a una parte de los accionistas tradicionales de Ferroluz, que después de la crisis de la empresa familiar que ha llevado a su liquidación han seguido en el negocio de la fabricación de pinturas en el polígono industrial de Los Tánagos, con diez empleados. La intención de Solpaint, a cuyo frente está Luis Alberto Gracia Velo, es trasladar esta maquinaria y la actividad de Los Tánagos a una nave del nuevo Parque Empresarial Besaya, en Reocín, donde además ya podrá utilizar Ferroluz como marca propia. Hasta ahora Solpaint pagaba por ella un alquiler a la sociedad recién liquidada.
Con la materialización de los acuerdos de liquidación se ha obtenido hasta el momento algo más de un millón de euros, que servirán para saldar todos los préstamos hipotecarios que la sociedad contrató con Caja Cantabria, además de satisfacer gran parte de las deudas generadas tras la fecha en que se declaró el concurso de acreedores, entre ellas las indemnizaciones a los trabajadores por la extinción de su relación laboral. Aún quedan tres lotes de aprovechamientos urbanísticos por adjudicar.
Ferroluz llegó a tener cuarenta operarios, si bien en el momento de la suspensión de pagos (2006) contaba con 24. La compañía tenía sus orígenes en los primeros años del siglo pasado y el 90% de las acciones estaba en manos de la familia Velo Oruña. La crisis de la compañía estuvo motivada, en buena medida, por un desencuentro entre los socios que no solo desembocó en la situación de concurso, sino que impidió alcanzar un convenio de acreedores, por lo que la sociedad entró en liquidación y las relaciones laborales fueron extinguidas.
La iniciativa de Solpaint de crear una nueva Ferroluz impide, de alguna manera, que la comarca pierda una de sus empresas más tradicionales.
LAS ENTIDADES FINANCIERAS desconfían de todos
Las restricciones financieras de bancos y cajas están provocando taquicardias a empresarios de todo tipo y condición. Muchos de los que hasta ahora renovaban sus líneas de crédito y descuento casi por teléfono se encuentran ahora con que han desaparecido todas las familiaridades y confianzas… Para algunos, incluso, la ventanilla se ha cerrado, sin contemplaciones. Así se la ha encontrado un relevante hostelero local, que pretendía renovar, como todos los años, sus líneas de liquidez. La explicación a la negativa fue tan escueta como ésta: “Es que la hostelería es un sector de riesgo”. Si ponemos una cruz negra a todos los empresarios de la construcción, otra a los de hostelería, otra a… ¿A qué distancia estamos del colapso completo?
CAMIONES ROTULADOS PERO SIN COMPRADOR
Esas circunstancias de cerrazón de la financiación bancaria están dando lugar a situaciones curiosas, como la del concesionario local de una conocida marca de camiones que se encuentra con siete vehículos nuevos, pintados y rotulados para la entrega pero que se ha quedado sin cliente, y el cliente sin la señal que entregó al hacer el contrato de reserva, porque, a última hora, el banco que iba a financiar la operación de compra ha decidido que no podía asumir ese riesgo.
Lo cierto es que el sector del transporte vuelve a tener serios problemas y hay concesionarios y bancos revendiendo camiones casi recién matriculados.
CREACION DE SOCIEDADES POR VIA TELEMÁTICA
Los empresistas (titulados mercantiles y empresariales) han conseguido del Ministerio de Industria una autorización para que cualquier integrante de su colegio pueda tramitar la creación de una sociedad por vía telemática en 24 horas. Esta fórmula va a acelerar la puesta en marcha de nuevas empresas, eliminando trabas burocráticas que, en muchas ocasiones, hacen difícil el parto de una nueva compañía. En una situación tan delicada como la que atraviesa la economía puede que esto no ayude mucho, pero entorpece menos.