Coemac, antigua Uralita, espera cerrar la venta de Adequa “en las próximas semanas”

AUST 2019 Customer Service pide acogerse a concurso de acreedores por no poder asumir el pago de más de 10 millones de una sentencia judicial

MADRID, 2

Corporación Empresarial de Materiales de Construcción (Coemac), antigua Uralita, prevé cerrar “en las próximas semanas” la operación de venta de su filial Adequa, a raíz de la favorable evolución del negocio en el ejercicio y de sus perspectivas.

Según informó la empresa en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta intención de compra inminente de Adequa se produce a pesar de que la compañía AUST 2019 Customer Service (antes Adequa Water Solutions) haya presentado en los juzgados de lo Mercantil de Madrid la solicitud de acogerse a concurso de acreedores con el fin de alcanzar un acuerdo de financiación.

La firma decidió solicitar el concurso al no disponer de recursos ni liquidez para afrontar el pago exigido por el Juzgado de primera instancia número 47 de Madrid que ordena la ejecución provisional, promovida por Seiasa, de una sentencia no firme que condena a AUST y otros al pago de 8,13 millones de euros, a los que se añaden otros 2,44 millones de euros fijados provisionalmente en concepto de intereses y costas.

Coemac, tras la venta de Pladur, solo cuenta en la actualidad con Adequa, firma que se dedica a la fabricación y comercialización de tuberías plásticas, piezas y conducciones y que se encuentra en un proceso de venta que podría cerrarse en las próximas semanas.

La firma señaló que la comunicación de petición de concurso de acreedores por parte de AUST y las consecuencias de ello “no afectan en modo alguno” al funcionamiento del negocio de tuberías de Adequa, ni a la operación de desinversión de dicho negocio en la que Coemac “sigue trabajando tras su suspensión el pasado mes de julio”.

Coemac y la alemana Ostendorf tenían previsto cerrar el pasado mes de julio la venta de Adequa por un importe de 11,1 millones de euros, una operación que fue acordada en mayo y que contaba con el visto bueno de las juntas de accionistas de las empresas. No obstante, la transacción se paralizó ante una reclamación realizada por Tragsa.