Confidencial

LAS EMPRESAS DE MEDIO ambiente, UN BOTIN CODICIADO

Las empresas medioambientales de Cantabria se han convertido en un oscuro objeto de deseo para los potentes grupos nacionales que se han formado en los últimos años en torno a este emergente sector industrial. A la compra de Lunagua por el grupo catalán Tradebe en 2003 y a la más reciente de Giscal-Tedes por FCC para su división medioambiental, se ha sumado la adquisición de una empresa de Maliaño, Agrisa, por otro grupo también catalán, Hera, que va a convertir a esa pequeña firma en la punta de lanza de su desembarco en la comunidad cántabra.
Para los grupos nacionales la compra de empresas locales no es sólo un modo rápido de conseguir cuota de mercado. En un sector tan regulado como el medioambiental, donde cada actividad está sujeta a autorizaciones específicas de la propia comunidad autónoma, la adquisición de una empresa que ya posee esos permisos evita las trabas burocráticas y facilita una rápida operatividad. Eso incrementa el valor de las empresas locales.
Agrisa hasta ahora estaba dedicada básicamente al reciclado de productos fotoquímicos para la recuperación de metales, pero el grupo Hera va a reorientarla hacia el campo de la gestión de residuos. Aunque su sede seguirá estando en el polígono de La Maruca, donde Agrisa cuenta con siete naves, el objetivo del Grupo Hera es ubicarse a medio plazo en alguno de los nuevos polígonos que se están promoviendo en Cantabria.
El grupo catalán creado hace quince años ha conseguido en este tiempo expandirse por España y Latinoamérica y ya controla cerca de una veintena de empresas. La compra de Agrisa es su primera incursión en la Cornisa Cantábrica.

LAS CUENTAS DEL AÑO JUBILAR LEBANIEGO

Cerca de seis millones de euros (5.993.127) había conseguido la empresa pública encargada de la gestión del Año Jubilar Lebaniego a mediados de septiembre. La mayor parte de ellos (4,7 millones) procedían de los acuerdos de patrocinio alcanzados con grandes empresas que, de esa forma, han podido conseguir esenciones fiscales. Destacan los 1,7 millones de euros aportados por la cervecera Mahou y los 1,16 millones que ha pagado Carrefour. A más distancia le siguen el Santander Central-Hispano (750.000 euros), la petrolera Repsol (174.000) o Hipercor (87.000). Las dos empresas cántabras implicadas en el evento han sido Cementos Alfa, que ha aportado 420.922 euros y Caja Cantabria, que donó 300.000.
La Sociedad Gestora del Año Jubilar también obtuvo fondos de los Presupuestos regionales, aunque más modestos, ya que para entonces había recibido 1.145.000 euros. La venta de entradas a los conciertos organizados había proporcionado por entonces 82.951 euros.
Las cifras han sido hechas públicas por la Consejería de Turismo en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el PP.

INICIATIVA AGRICOLA EN CAMPOO

Un grupo de ganaderos campurrianos ha buscado la forma de autoabastecerse de alfalfa para la alimentación animal mediante la instalación de una planta para la deshidratación de esta leguminosa. El proceso consiste en secar el forraje verde sometiéndolo a ventilación forzada, un tratamiento que facilita su transporte y almacenaje. Hasta ahora la alfalfa desecada, esencial en la industria de piensos compuestos, se compraba en Castilla y la deshidratadora más cercana se encontraba en Osorno (Palencia).

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