La gran empresa despidió a Botín
Los dos funerales celebrados por Emilio Botín han sido de una extraordinaria sobriedad formal y emocional. Pero tanto en la catedral de Santander como, pocos días después, en la Ciudad Financiera que el Banco construyó en Boadilla del Monte (Madrid) se juntaron los grandes empresarios del país. Además de la visita del rey Felipe a la familia en la antigua residencia familiar de El Promontorio, al funeral celebrado en la catedral de Santander vinieron el ministro de Economía, Luis de Guindos; el gobernador del Banco de España, Luis María Linde; el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el de Caixbank, Isidro Fainé; el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano y los presidente de Inditex (Pablo Isla), Telefónica (César Alierta), E.On (Miguel Antoñanzas), además de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia y miembro del consejo asesor internacional de Banco Santander. A la misa asistieron, también, numerosos empresarios, como Vicente Boluda, Luis del Rivero, Ángel Corcóstegui, ex consejero delegado de Banco Santander, Santiago Bergareche, Ana María Llopis, presidenta de Dia, y los cántabros José Ramón Álvarez (Armando Álvarez) y Santiago Díaz (Ascan), así como el presidente de la patronal bancaria AEB, José María Roldán, la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega y el piloto de Fórmula 1 Pedro de la Rosa.
El consejo de administración del banco estuvo representado por el consejero delegado, Javier Martín, el vicepresidente primero, Fernando Asúa, y por el vicepresidente tercero, Guillermo de la Dehesa. También acudió Alfredo Sáenz, quien durante muchos años fuera el número 2 del Banco y artífice de la adquisición de Banesto.
No fue muy distinto en Madrid. En la Ciudad del Santander ningún edificio resultaba lo suficientemente grande para albergar el funeral y se habilitó una campa, con un llamativo resultado, dado que ante la presencia de la lluvia, se desplegó un mar de paraguas blancos y centenares de trabajadores del banco con la corbata roja flanqueaban las laderas del campo de golf. La misa de Madrid fue concelebrada por el arzobispo de la capital, el cántabro Carlos Osoro, y cuatro sacerdotes. Como en Santander, los pasajes musicales fueron elegidos por la viuda, Paloma O´Shea, presidenta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Por primera vez en muchos meses, y después del notorio desencuentro de las elecciones europeas, coincidían Mariano Rajoy y el expresidente José María Aznar, pero en esa lluviosa tarde madrileña también fue posible ver entre los asistentes a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez; al de Telefónica, César Alierta; a las hermanas Esther y Alicia Koplowitz; Juan Béjar (CEO de FCC), Antonio Fernández Galiano (presidente de Unidad Editorial), Emilio Saracho y Enrique Casanueva (directivos de JP Morgan), Ángel Cano (BBVA), Jaume Guardiola (Sabadell), Ángel Ron (Popular), el expresidente de Iberia, Antonio Vázquez, y un larguísimo etcétera.