CSIF respalda las nuevas restricciones y pide un plan de empleo para reforzar los servicios públicos
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha trasladado al Gobierno su apoyo a la paralización de las actividades no esenciales para endurecer el confinamiento en la lucha contra el coronavirus, ha informado en un comunicado.
El sindicato que lidera Miguel Borra se reúne mañana con sus diferentes sectores para evaluar la situación.
CSIF lamenta el retraso en la adopción de estas nuevas medidas, ya que viene reclamándolas desde el pasado día 25, pero entiende que esta situación de excepcionalidad «exige unidad, responsabilidad y patriotismo al conjunto de las fuerzas políticas, dejando a un lado las diferencias y evitar sacar rédito y ventajismo de este momento trascendental».
En este sentido, CSIF ofrece al Gobierno su colaboración «para reforzar los cimientos de la sociedad española» desde las administraciones públicas, «que en situaciones de crisis siempre refuerzan y hace valer su posición como motor del país, en la prestación de servicios esenciales de nuestro Estado del bienestar y en la vertebración de nuestra ciudadanía».
El sindicato se mantiene también «firme» en la defensa de las condiciones laborales. Consciente de que las condiciones del mercado de abastecimiento son «muy difíciles», reclama una reunión urgente para conocer los plazos de entrega de suministros reales de reabastecimiento que maneja el Gobierno, trasladar las necesidades de los trabajadores de las administraciones y conocer con transparencia los recursos disponibles y el nivel de las reservas.
«El personal de la sanidad, las residencias de mayores y los servicios sociales siguen desbordados», constata.
CSIF ofrecemos toda su colaboración al Gobierno, «y también a los partidos de la oposición que deben sumarse a las medidas», para empezar a diseñar un plan de reconstrucción social y económico a partir de las administraciones públicas, «que a la fuerza han de jugar un papel esencial en la reanimación de la economía y del empleo».
A juicio del sindicato, el estado de alerta y la posterior reconstrucción deberán ir acompañados de un plan estratégico de empleo. Para ello, plantea analizar los recursos humanos de las administraciones públicas para que puedan responder a las necesidades de los ciudadanos en este nuevo contexto económico.
«Se trata, en definitiva, de ofrecer un servicio de calidad a nuestros ciudadanos: Sanidad, Servicios Sociales, Administración General del Estado, Educación, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado… Porque, como no nos hemos cansado de denunciar estos años, se ha desmantelado el Estado del bienestar. Este plan debería ir incluido en unos presupuestos generales del Estado que cuente con el apoyo de todas las fuerzas políticas», subraya.
Según CSIF, los empleados públicos están demostrando que son garantes del Estado de bienestar «y se merecen todo el reconocimiento y la protección de su salud». Por eso, considera que los próximos presupuestos deben reconocer su papel y el sacrificio y esfuerzo que están realizando ahora, pero también antes de la crisis. «Entonces, recordamos que sufrieron recortes y una campaña de desprestigio en la que se les cuestionó su labor y su profesionalidad», recuerda.
CSIF tiende la mano para alcanzar acuerdos «sólidos», también para la mejora en la calidad del empleo. «Ha llegado el momento de repensar nuestro sistema productivo, fortalecer nuestra industria y volver a crear empleo de calidad y cualificado. Por su parte, el sistema financiero debe ser solidario y apoyar a trabajadores y empresas, tras la generosidad que demostró la sociedad española en la anterior crisis económica y en estos momentos de incertidumbre».
Source: Europapress