IMEM hará los ascensores inclinados del metro de París
Ascensores IMEM comenzó a hacer trabajos para el Metro de París en 1999. Desde esa fecha ha construido numerosos ascensores para distintas estaciones, pero el contrato más significativo para la empresa cántabra es el más recientes: la fabricación e instalación de tres ascensores valorados en un millón de euros; otro lote de diecinueve aparatos, que suponen tres millones de euros más, y dos curiosos ascensores inclinados cuyo coste asciende a más de 600.000 euros.
El Departamento de I+D Mecánico de la empresa cántabra se encuentra en pleno proceso de desarrollo de estos dos ascensores inclinados que prestarán servicio en la estación de Lognes. La primera unidad se montará previamente en la fábrica de Peñacastillo para testarla y validar su uso. Una vez superada la prueba, se desmontará pieza a pieza, para volver a montarla, ya en primavera, en la estación parisina para la que se ha construido. Se espera que en el mes de junio ambos ascensores estarán ya en funcionamiento.
Primeros ascensores inclinados en el Metro
La adjudicación de estos aparatos tan inusuales supone un reconocimiento para la empresa cántabra, puesto que se trata del primer contrato de este tipo que consigue en París, compitiendo con las multinacionales más importantes. No obstante, IMEM ya ha fabricado e instalado elevadores inclinados en otros puntos de Europa. El trabajo también supondrá un relevante aporte al crecimiento de las exportaciones de IMEM. En el último año, la compañía ha cerrado contratos con el Metro de París por importe cercano a los seis millones de euros.
El éxito cabe atribuirlo a los esfuerzos conjuntos de los responsables de Comercio Exterior de la compañía y al Departamento de I+D Mecánico, encargado de materializar una solución tecnológica satisfactoria.
Los dos ascensores inclinados que ahora se construyen se moverán en un plano de 30 grados con el que salvarán 7,5 metros de desnivel. En realidad, podría considerarse un funicular pero sus especificaciones son distintas y la diferencia exterior más notoria es el hecho de ser totalmente acristalados, lo que permite una total visibilidad del lago sobre el que se eleva la estación a lo largo del recorrido.
La capacidad de los ascensores es de 8 personas y la velocidad de desplazamiento de 0,63 metros por segundo, con regulación electrónica. Ambos están equipados con motores Gearless, que IMEM lleva implantando varios años.
Trayectoria en París
Con este y con otros contratos, Ascensores IMEM ha pasado a fabricar e instalar más del 70% de los ascensores que se colocan en el Metro de París. Su primer contacto con la empresa pública RATP, responsable de la gestión del metropolitano francés, fue en 1999 como resultado de numerosas auditorías. La superación, con nota, de cada una de ellas no la convirtió en suministradora oficial sino que simplemente le abrió el camino para participar en los concursos.
Hasta el año 2004, IMEM competía con las grandes multinacionales por estos trabajos. Sin embargo, en los últimos tiempos estos rivales parecen superados y su principal adversaria es una empresa italiana, cuyo volumen de adjudicaciones es ya inferior al de la cántabra.
IMEM lo ha conseguido gracias a la flexibilidad para adaptarse a todo tipo de proyectos y la tecnología que aporta su Departamento de I+D Mecánico. Estas características la han convertido en una empresa especializada en proyectos a medida que, como los de París, necesitan una ingeniería de alto nivel.