Ganadería opta por crear su propia calidad alimentaria
Cantabria se une a las comunidades autónomas que, tras el endurecimiento por la UE de los requisitos para otorgar denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas, han optado por buscar caminos alternativos para promocionar sus productos. En este caso, la Calidad Controlada, que el público podrá reconocer por el logotipo CC. Una fórmula más en una sopa de letras que en lugar de dar luz al consumidor, amenaza con confundirle aún más, dado que la nueva etiqueta va a convivir con los marchamos de calidad controlada, denominación de origen, indicación geográfica, agricultura ecológica y de especialidad tradicional garantizada, además, obviamente, del etiquetado ordinario.
El nuevo mecanismo de promoción comercial es una marca de garantía, respaldada por la Administración regional, que acredita que en la elaboración de los productos, se han aplicado controles que garantizan una calidad singular.
Culminando un proyecto puesto en marcha por el anterior Consejero de Ganadería, José Alvarez Gancedo, el Gobierno cántabro ha optado por esta fórmula de perfil bajo, ante las insalvables dificultades que presentaba la obtención de una denominación de origen o una indicación geográfica protegida. Finaliza así un proceso cuyos antecedentes se remontan al Ejecutivo presidido por Jaime Blanco que, en su breve etapa de gobierno dio los primeros pasos, ya en 1991, para poner en marcha un distintivo de calidad para la carne de la región.
Potenciar las asociaciones
La marca de garantía ha sido registrada por la Oficina de Calidad Alimentaria, Odeca, un organismo dependiente de la Consejería de Ganadería, que será el encargado de gestionar su utilización por aquellos productos alimentarios que acrediten el cumplimiento de las especificaciones que se exigen para su elaboración.
Tanto la redacción de las normas específicas para cada producto como las propuestas de concesión, denegación o revocación de uso de la marca serán decididas por una comisión que tendrá para Odeca carácter consultivo y que estará formada por técnicos de este organismo y de la Consejería de Ganadería, así como por representantes de los adjudicatarios de la marca y de las asociaciones de consumidores y usuarios.
En el decreto se concede un protagonismo especial a las asociaciones de productores, a las que se podrá autorizar la gestión de uso de la marca, lo que de manera indirecta puede ayudar a promover la vertebración y agrupación de los diversos sectores productivos. Las personas físicas o jurídicas que produzcan, elaboren, transformen y comercialicen el producto para el que se pretenda la utilización de este marchamo, sólo podrán solicitarlo directamente cuando no exista una entidad que los agrupe o cuando lo justifiquen las características especiales del producto.
La nueva marca de garantía también es aplicable a productos que se encuentren ya acogidos a otros marchamos.
La fiabilidad de una marca de calidad depende en gran medida del modo en que se controlen los procesos productivos. La propia Odeca será la encargada de evaluar periódicamente, mediante auditorías, inspecciones y ensayos que en su elaboración se cumplen las exigencias establecidas para otorgar el marchamo.