El BCE pide una taxonomía marrón para identificar activos vulnerables al cambio climático
FRÁNCFORT (ALEMANIA), 8
El Banco Central Europeo (BCE) ha expresado su apoyo a los esfuerzos de la Comisión Europea para impulsar las finanzas sostenibles y mejorar la información financiera para lo que considera necesario implementar un estándar para los bonos verdes basado en la taxonomía de la UE para mejorar la credibilidad de esta clase de activos, evitando el greenwashing o postureo ecológico , y propone además desarrollar una taxonomía marrón complementaria para identificar activos vulnerables a la transición climática.
«La respuesta a la pandemia del coronavirus es una oportunidad para intensificar los esfuerzos para lograr los objetivos ambientales de la Unión Europea (UE) al incorporar consideraciones de sostenibilidad al dirigir la respuesta financiera a la crisis», señala el banco central, para el que la crisis de la Covid-19 «es un recordatorio» de la necesidad de fortalecer la resiliencia de sociedades y economías frente a perturbaciones exógenas disruptivas y eventos catastróficos.
En su respuesta a la consulta pública planteada por la Comisión Europea en el marco de su Estrategia Renovada de Finanzas Sostenibles, el BCE identifica como prioridades clave la mejora de la información y de la transparencia de datos; el desarrollo de los incentivos apropiados para las inversiones sostenibles; la vigilancia de riesgos; el aprovechamiento de sinergias con la unión del mercado de capitales; y el impulso de la cooperación internacional.
«Solo si los inversores cuentan con una información clara y fiable respecto del impacto de sus inversiones pueden tomar decisiones financieras coherentes con sus preferencias de sostenibilidad y reequilibrar sus carteras hacia activos sostenibles», señala el banco central, que detecta actualmente numerosos fallos de información en el mercado, incluyendo inconsistencias en la información sobre la sostenibilidad de los productos financieros, cuando la hay, la imposibilidad de comparar y, a veces, falta de fiabilidad.
A este respecto, el BCE subraya la necesidad de revisar la divulgación corporativa para corregir estos problemas, para lo que la taxonomía presentada por la UE supone un hito esencial para proporcionar claridad y certidumbre, por lo que recomienda una rápida implementación de la misma y la expansión de su alcance sectorial, además del desarrollo de estándares fiables, verificables y transparentes en el seno de la UE para los productos financieros sostenibles.
De este modo, el BCE expresa su apoyo al desarrollo de una taxonomía marrón como complemento necesario desde una perspectiva prudencial de la taxonomía verde , ya que bancos y supervisores carecen de una definición común al respecto de las actividades vulnerables a la transición ecológica, ya que la taxonomía verde principalmente responde a propósitos de gestión de inversiones.
En este sentido, la institución monetaria considera que dicha taxonomía marrón facilitaría la identificación, evaluación y gestión por parte de las instituciones financieras de los activos asociados con actividades expuestas a riesgos de transición; ayudaría a los supervisores en su evaluación de la exposición marrón de las entidades; armonizaría el proceso de selección de las exposición de sectores económicos e instituciones bajo análisis de pruebas de estrés; garantizaría que las divulgaciones y los informes de las instituciones financieras sean consistentes; y proporcionaría un ancla inmediata para aplicar diferenciales de riesgo potenciales entre diferentes tipos de activos.
Por otro lado, el BCE sostiene que, para alcanzar todo su potencial, las finanzas sostenibles necesitan enmarcarse en un contexto de medidas con miras a largo plazo del sector financiero y la economía en general, lo que requiere de incentivos eficaces y creíbles que guíen las decisiones de inversión y una estrategia estable a largo plazo.
«Si bien los inversores orientados a la sostenibilidad pueden estar dispuestos a renunciar a parte de sus rendimientos por mantener activos sostenibles, reduciendo así el coste de financiación para estos proyectos de inversión, sigue siendo esencial ajustar los precios relativos para reflejar los costes de las externalidades ambientales», apunta.
En este sentido, el BCE plantea la necesidad de canalizar los incentivos económicos a través de las apropiadas medidas fiscales, añadiendo que una mayor ambición en las políticas de precios del carbono podría conducir a una mejor fijación de precios en el mercado de los riesgos relacionados con el cambio climático.
Source: Europapress