El fundador del grupo Figueras demanda a Abac Capital al quedar fuera de la firma de butacas

BARCELONA, 22

El fundador del grupo Figueras, José Figueras, ha iniciado una batalla judicial contra Abac Capital, el fondo que hace cuatro años compró la mayoría de esta empresa dedicada a la fabricación de asientos para espacios públicos.

En un comunicado este miércoles, José Figueras ha criticado una operación acordeón que, afirma, ha supuesto la expulsión de la familia Figueras del accionariado de la compañía.

Por ello, ha presentado dos demandas, consultadas por Europa Press, ante el Juzgado Mercantil 10 de Barcelona que están pendientes de resolución judicial.

Según Figueras, desde la entrada de Abac Capital en octubre de 2015 con la adquisición del 60% de la compañía, la firma ha tenido «fuertes resultados negativos», ya que las cuentas consolidadas cerradas a 31 de diciembre de 2018 arrojaban unas pérdidas de más de 19 millones de euros de 2016 a 2018 con unas deudas totales de más de 23 millones de euros.

«Todo ello ha llevado a la empresa a tener un patrimonio neto negativo de grandes proporciones, sin que Abac haya puesto remedio a ello en tiempo y forma», ha asegurado José Figueras, que presentó su dimisión como presidente del consejo de administración de la compañía.

Ha añadido que esta situación repercute también en despidos de personal e impago de alquileres, ya que las instalaciones industriales y de oficinas en Lliça d Amunt (Barcelona) están arrendadas por la familia fundadora a la empresa Figueras Seating Solutions, la cual desde hace tres meses ha dejado de pagar los alquileres.

Figueras ha defendido que en 2015 se aceptó la entrada de Abac para dar mayor robustez a una empresa que llegó a exportar el 97% de sus ventas, equipando proyectos como la sala de prensa de la Casablanca de Washington y las sedes de la ONU en Nueva York y Ginebra, entre otros.

PRECONCURSO

Fuentes cercanas a Abac Capital han indicado que, en el momento de su entrada en la empresa, Figueras estaba en preconcurso, por lo que la situación de la compañía «ya era complicada» y, desde ese momento, ha ido aportando financiación adicional a la compañía.

Aseguran que, en los últimos años, los resultados no han sido positivos y la compañía, a través de la operación acordeón, convirtió en acciones los préstamos participativos que Abac había dado a la empresa, lo que «evitó que ésta entrara en patrimonio negativo, cosa que habría conducido a la desaparición del grupo».

Según defienden, esta ampliación de capital rebajó, como consecuencia, el peso accionarial del fundador, «que optó por no inyectar más capital en la compañía».

Asimismo, afirman que la dimisión del presidente fue fruto de un acuerdo transaccional, y señalan que «no se ha dado ningún paso que no haya sido contemplado previamente en la estrategia que se pactó en el momento de la entrada de Abac».