Modificados los usos de Raos para albergar una empresa de aceros
El mal año para las exportaciones cántabras también ha pasado factura a su principal vía de salida, el puerto de Santander. Las mercancías que se movieron a través de sus muelles en 2013 sumaron algo menos de cinco millones de toneladas, un 2,3% menos que en el ejercicio anterior.
Mientras llega la recuperación de la actividad económica, el Puerto sigue trabajando en dos frentes: la mejora de sus infraestructuras para aumentar la capacidad de atraque y el asentamiento en terrenos de la Autoridad Portuaria de empresas que potencien el crecimiento del tráfico de buques.
En lo que se refiere a la mejora de infraestructuras, están en marcha las obras para el aumento de calado del muelle 1 de Raos. Se trata de rebajar la actual cota, situada en 13 metros, hasta los 15, de manera que en el Puerto de Santander puedan atracar barcos tipo panamax, que rondan las 65.000 toneladas y, a plena carga, necesitan esa profundidad.
El Muelle 1 de Raos está dedicado al tráfico de graneles sólidos y las obras de ampliación del calado fueron adjudicadas el pasado verano a una UTE formada por Dragados, Geocisa, Drace y Arruti, en cerca de 4,5 millones de euros.
160.000 toneladas más al año
La atracción de industrias a terrenos del puerto es un objetivo que la Autoridad Portuaria persigue desde hace tiempo pero son varios los proyectos que se han frustrado. Por fin, uno de esos intentos se ha visto coronado por el éxito y una empresa de derivados del acero, Santander Coated Solutions, se va a instalar en la zona de servicio. Levantará una nave de 12.000 m2 para la fabricación de bobinas de acero prelacado y pintado y chapa de acero, lo que requerirá una inversión de diez millones de euros y facilitará la creación de 45 empleos directos. Además, su producción podría generar un tráfico portuario de unas 160.000 toneladas al año.
Para hacer posible su ubicación ha sido necesario modificar la calificación de uso portuario comercial de los terrenos de Raos asignándoles un uso mixto, salvo en la zona formada por los muelles del espigón central y la totalidad del Espigón Norte, que siguen manteniendo la antigua calificación. Esta modificación de los usos portuarios ha venido acompañada de otros dos cambios. Por un lado, el Polígono de Parayas ha perdido definitivamente el uso portuario y pasa a ser complementario logístico, una categoría que define aquellas áreas de la zona de servicio dedicadas al almacenaje, distribución y movimiento de mercancías.
La modificación ha afectado también al Polígono de Actimar (Raos), que pasa a considerase de uso portuario complementario industrial, que es el referido a aquellas áreas en las que se realizan procesos de transformación de mercancías y pesca, producción de energía y, en general, actividades industriales ligadas directa o indirectamente al puerto.
Beneficios en 2013
A pesar del descenso en los tráficos y en la cifra de negocio, que ha bajado a 19,1 millones de euros, el puerto santanderino generó beneficios en 2013 por segundo año consecutivo. La Autoridad Portuaria se felicita de que en 2009 padecía un margen negativo de 0,61 euros por tonelada movida y en estos momentos es de 0,27 euros positivos.