El sector del ocio nocturno en Galicia conocerá a partir del 31 de agosto las cifras con las que podrá reabrir

La Xunta trabajará en un «protocolo de reactivación» y se compromete a estudiar que las terrazas puedan empezar a funcionar antes

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20

El sector del ocio nocturno conocerá a partir del 31 de agosto las cifras con las que la comunidad autónoma de Galicia entenderá que puede reabrir sus puertas.

Es el principal punto acordado durante la reunión de los empresarios con el vicepresidente de la Xunta y el director xeral de Seguridade, en la que finalmente también han participado el conselleiro de Economía y responsables de Sanidade.

En un comunicado, Vicepresidencia habla de trabajo conjunto en «un protocolo de reactivación» para cuando la situación sanitaria lo permita.

Según precisa, ese protocolo «incluirá las condiciones y las fases en las que se producirá esa reapertura». «Tanto la Xunta como los empresarios coincidieron en que los locales deben abrirse cuando sea sanitariamente seguro», subraya la nota de prensa de Vicepresidencia.

Además, añade que la Administración autonómica «se comprometió a estudiar que las terrazas de estos locales puedan empezar a funcionar antes de la reapertura de su espacio interior, cumpliendo en todo caso las mismas condiciones y horario de cierre que tienen las de bares y restaurantes, al igual que ocurrió durante el proceso de desescalada».

«La Xunta también estudiará junto a los representantes del sector las vías de financiación disponibles», concluye.

SEMÁFORO ROJO, ÁMBAR Y VERDE

Por parte del sector, en declaraciones a Europa Press, el presidente de Galicia de Noite, Luis Diz, ha informado de que será a partir de final de mes cuando van a ser convocados y se les comunicarán cifras concretas con las que podrán reabrir sus locales, lo que les permitirá manejar «un horizonte» frente a la incertidumbre actual.

En concreto, en el encuentro «se habló de un semáforo» según el cual ahora mismo el ocio nocturno se encuentra en el color rojo, debido a la evolución de la pandemia de la COVID-19, con brotes en ascenso en los últimos días.

Cuando existan mejores datos, el semáforo se pondrá en ámbar y no será hasta que comience el próximo mes cuando el sector sepa cuáles son los números para que el disco se ponga en verde.

«Que te escuchen ya es positivo. Que se incorpore el conselleiro de Industria es un plus porque es el que maneja el sector económico y estaban los facultativos del Sergas. No ha habido ni una mala palabra ni un buen hecho, pero soy optimista», ha resaltado Diz.

Así, ha defendido poder «hablar con Sanidade y que vaya diciendo las pautas para ver cuándo se puede abrir», en la mesa de seguimiento con este departamento que se conformará a partir del día 31 y que se reunirá con periodicidad semanal.

Además, ha apuntado a reuniones en las que estará presente la Fegamp, para estudiar el pago del IBI y de los alquileres, y también con el Igape presente, «para ver qué ayudas puede recibir el sector».

Esta «primera toma de contacto», a su juicio, es «positiva porque se podían haber escondido» y por el contrario «han dado la cara», si bien «es cierto que no ha habido ningún hecho».

«CONSTRUCTIVA Y POSITIVA»

Por parte del sector del ocio nocturno en la provincia de Pontevedra ha participado José Luis Asenjo, quien, también en declaraciones a Europa Press, ha calificado de «constructiva y positiva» la reunión, con «buen tono por las dos partes y con buenas sensaciones».

«Hemos solicitado ayudas económicas y han dicho que todo se va a estudiar. No se han opuesto a nada», ha señalado, antes de indicar que «respecto a la apertura se ha hablado de ir por partes, pensar en qué métodos se utilizarán si los contagios descienden». «Iremos otra vez por fases, con el semáforo en verde, amarillo y rojo», ha incidido.

Mientras, Cheché Real, presidente de la asociación provincial de empresarios de hostelería y turismo de Lugo, quien ha estado presente en representación de las asociaciones de las cuatro provincias, ha hecho hincapié en la necesidad de que «dejen abrir» a aquellos locales que tienen licencia de café bar especial o café concierto «que quieran abrir en horario de bar», hasta la una de la madrugada. «Han dicho que lo van a mirar bien», ha subrayado.

«Hicimos ver que cerrando el ocio nocturno, si no haces confinamiento o toque de queda, la gente se reúne igual sin control de ningún tipo y eso puede llevar a que haya transmisión», ha advertido.

Asimismo, ha apuntado que se habló de los ERTE, «de que hay que hacer una ampliación», y también de lo relativo a los préstamos ICO. «Hicieron caso a todas las reivindicaciones y a ver lo que se puede hacer», ha afirmado.

CIERRE DE 6.000 ESTABLECIMIENTOS

Por otra parte, la asociación gallega de trabajadores autónomos y del mar (Agtamar) advirtió este jueves a través de un comunicado de prensa de que 6.000 establecimientos de hostelería están «condenados al cierre definitivo».

De los más de 22.000 establecimientos hosteleros, 6.000 se dedican al catalogado como ocio nocturno, según sus datos. La entrada en vigor de la prohibición de apertura de pubs, cafeterías especiales y locales análogos «hará que echen el cierre definitivo miles de establecimientos de hostelería en toda Galicia», augura.

Por ello, esta asociación exige a los ayuntamientos «la modificación de los horarios de apertura de los locales con licencia de cafetería especial, pubs, etcétera».

«Estos no pueden abrir sus puertas por impedimento administrativo, teniendo exactamente las mismas exigencias en el cumplimiento de las normas anti-Covid que el resto de actividades del sector», subraya.

Además, demanda al presidente del Gobierno autonómico y al máximo representante de la Federación Galega de Municipios e Provincias «que permitan de forma excepcional adecuar los horarios de apertura de estos establecimientos hosteleros, mantener sus instalaciones abiertas al público y poder desarrollar su trabajo como el resto de los negocios del ramo, con el mismo límite de horario de cierre fijado».

Y es que este colectivo de autónomos no entiende una medida «de este calado sin poner encima de la mesa ayudas y soluciones que permitan garantizar la continuidad de los negocios y de los empleos».