Escrivá afirma que ha abordado «con radicalidad» el problema de venta de citas de la Seguridad Social

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado este viernes que desde que su Departamento detectó que se estaban vendiendo citas de atención en las oficinas de la Seguridad Social, abordó la situación «con radicalidad».

Preguntado por la denuncia del Consejo Económico y Social (CES) de la existencia de un mercado negro de venta de citas, Escrivá ha señalado que, en su momento, se detectó que un 1% de las citas «se hacían a través de robots», por lo que se procedió «inmediatamente» a establecer un sistema de bloqueo de las direcciones de IP que provenían de robots.

Además, el ministro, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha explicado que se dificultaron «mucho más» los procedimientos de identificación para la concesión de citas de la Seguridad Social y se reforzaron «ampliamente» los operativos telefónicos y de otro tipo para las citas previas.

El ministro ha señalado que durante la pandemia se generalizó «por obligación» el uso de citas previas y, con posterioridad, «se han creado una serie de dinámicas y de usos que ha habido que atajar», como la venta de citas.

Escrivá ha incidido en que quien tenga realmente una urgencia puede dirigirse a una oficina de la Seguridad Social sin cita previa. De hecho, una de cada cuatro atenciones prestadas por la Seguridad Social en abril no tenían cita previa.

«Hay unas mesas de atención donde uno plantea su problema y si el tema tiene estas características inmediatamente se le atiende. Yo creo que hemos tenido una transición desde la pandemia donde todo era por cita previa que ha habido que ir ajustándola, pero lo estamos abordando de una forma muy enérgica», ha subrayado.

El ministro ha recordado que la plantilla de la Seguridad Social se está viendo incrementada tras perder entre 2011 y 2020 un 23% de sus funcionarios. De hecho, ha resaltado que a finales de este semestre se habrán incorporado a la Seguridad Social 3.000 funcionarios más, «una cifra absolutamente récord».