General Dynamics trabaja en un plan industrial para España y explora abrir nuevos centros en el país

Anuncia una inversión de cinco millones de euros para la robotización de su planta en Trubia (Asturias)

General Dynamics European Land Systems (GDELS), el negocio de blindados en Europa de la firma de defensa estadounidense y dueña de Santa Bárbara Sistemas, está trabajando en el desarrollo de un plan industrial en España «alineado con los objetivos del Gobierno» y con los de la Comisión Europea en el que, entre otras cosas, se plantea la posibilidad de abrir nuevos centros en el país.

El plan industrial de GDELS contempla la ampliación de sus capacidades industriales en España y tiene como «base estratégica» la cooperación con todos los integrantes del consorcio Tess Defence, que fabrica el blindado 8×8 Dragón para el Ejército español y está integrado por Indra, Sapa Placencia, Escribano Mechanical Engineering (EM&E) y Santa Bárbara.

En ese sentido, el propósito de la compañía con este nuevo plan será ayudar al sector de la defensa en España a «traccionar» en esta nueva etapa y a que sea relevante «en Europa y en el espacio OTAN», según ha detallado la empresa en un comunicado.

«GDELS es un puente tecnológico y de internacionalización de la industria de defensa. España y Europa tienen un objetivo y nuestro plan industrial está orientado a acelerar su cumplimiento y a promover valor a sus socios y a las más de 900 pymes con las que colaboramos. También a reivindicar a los ingenieros y la alta tecnología española y europea», ha resaltado el presidente de GDELS, Antonio Bueno.

La compañía cuenta en la actualidad con instalaciones en Asturias, Andalucía y Madrid y su nuevo plan contempla la posibilidad de abrir centros de producción en otras comunidades autónomas para fortalecer sus capacidades.

De hecho, el presidente de GDELS se ha reunido en los últimos días con los 1.100 trabajadores de sus instalaciones en Sevilla, Trubia y Madrid para transmitirles que la empresa está «en una nueva etapa de crecimiento» y que tiene «una gran tarea» tanto en la producción del 8×8 Dragón como en el Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC) a través de Tess Defence.

En ese sentido, el programa del 8×8 Dragón para el Ejercito está valorado en unos 2.000 millones de euros y ha sufrido varios retrasos en su ejecución, lo cual generó la inquietud manifiesta del Ministerio de Defensa, si bien se prevé que las primeras unidades de este vehículo militar se entregarán próximamente.

Asimismo, el del VAC es otro contrato militar adjudicado a Tess Defence y valorado también en casi 2.000 millones de euros, si bien se encuentra en un estado de paralización.

«Tenemos las capacidades inmediatas que se necesitan, una década ilusionante para marcar nuestro diferencial en el espacio europeo y en el de la OTAN y lo más importante: la tecnología y las personas, los grandes profesionales que integran la compañía que son nuestro ADN, así como la capacidad única que tenemos en España para hacer lo que sabemos hacer», ha trasladado Bueno a la plantilla de GDELS.

CINCO MILLONES PARA TRUBIA

A pesar de que todavía no se han desvelado los detalles del plan industrial de GDELS, la compañía ha adelantado que incluye una inversión «inmediata» de cinco millones de euros para ampliar la robotización de las instalaciones de Trubia y aumentar las capacidades de su centro de mecanizado avanzado.

La fábrica de Santa Bárbara, una de las 12 que la compañía tiene en Europa, dispondrá de nuevas máquinas que permitirán una producción «más precisa, eficiente y sostenible».

«Esta inversión se complementa con centros especializados de medición con tecnología de contacto para asegurar la precisión que el mecanizado de precisión requiere. Además, ofrece programas de formación para capacitar a técnicos e ingenieros en el manejo de estas herramientas de vanguardia y dominio de tecnologías clave para el futuro», ha añadido la empresa.

En este contexto, cabe recordar que Indra intentó adquirir la fábrica de Trubia, una operación a la que GDELS se negó y que provocó que Indra se fijase como objetivo la adquisición de la planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón con el objetivo de reconvertirla para fabricar blindados.