Garmendia: “Algo falla en Europa si sólo innova el 2% de las empresas”
La ex ministra de Ciencia e Innovación y miembro de la Comisión Ejecutiva de Cotec, Cristina Garmendia, cree que en España hay que mejorar el diálogo entre todas las partes que intervienen en el proceso de innovación para que sea más efectiva. En un encuentro celebrado la CEOE cántabra, representantes del mundo académico, empresarial y de las administraciones públicas han conocido y discutido el informe de Cotec “La innovación española en 2020”.
La presidenta de CEOE-Cepyme Cantabria, Gema Díaz Real, aceptó la necesidad “de sentarnos juntos, colaborar, abrir nuestras empresas a los investigadores y abrir nuestros laboratorios a los empresarios”. En esta línea, anunció la creación de un Foro Empresarial de Innovación –similar al Foro Empresarial de Medio Ambiente que ya existe– e invitó “a todas las empresas de nuestra región, sin importar el tamaño ni el sector”, a sumarse a esta iniciativa. Desde hace unos meses ya funciona en CEOE un Departamento de Innovación al que pueden dirigirse las empresas a solicitar asesoramiento.
Díaz Real hizo este anuncio en un encuentro con empresarios que organizó la patronal conjuntamente con la Fundación Cotec en el que también participaron la exministra de Ciencia e Innovación Cristina Garmendia, que es miembro de la Comisión Ejecutiva de Cotec, y su director general, Juan Mulet. El encuentro congregó a casi un centenar de representantes de empresas, universidad y administración relacionados con la innovación en Cantabria.
Cantabria, cerca de la media
Para Cristina Garmendia, la forma de hacer negocios ha cambiado y ello exige mejorar el ecosistema para impulsar la innovación en España y también en Europa. “Algo falla en Europa, donde sólo un 2% de las empresas son innovadoras”, dijo.
En este sentido, explicó que Cotec orientarse más “a la acción” sin perder su esencia como foro de reflexión. Garmendia cree que “no hay suficiente diálogo” entre los agentes implicados y la situación actual exige “integrarse con mucha mayor naturalidad”.
La exministra aportó datos que sitúan a Cantabria en una posición cercana a la media, con 12,6 millones de euros de gasto total en I+D+i, de los que sólo un 36% son aportados por las empresas.
En su intervención, el consejero de Industria e Innovación, Eduardo Arasti, recordó la dificultad que representa, a la hora de innovar, el hecho de que un 95% de las empresas cántabras sean pymes o micropymes. No obstante, indicó que “hay motivos para la esperanza y el optimismo” en la situación económica actual y expresó su deseo de “reducir el pesimismo que abruma a nuestra sociedad”.
El informe “La innovación española en 2020” sostiene que “España tiene la imperiosa necesidad de crear valor para mantener el nivel de bienestar alcanzado y eso sólo se consigue con productos y servicios capaces de competir en el mercado global”.
Debate de expertos
En un debate a puerta cerrada, un grupo de 28 expertos cántabros en innovación, formado por organismos y empresas invitadas por la CEOE cántabra y Cotec, analizaron el informe de esta fundación en el que se indica que España debería marcarse el mismo objetivo que el resto de la UE de dedicar el 3% del PIB a I+D en 2020, y que dos tercios del gasto fuera aportado por empresas, dejando el tercio restante a la Administración. Esto supone que el sector privado español tendría que dedicar 24.800 millones de euros a este campo, cuando en 2010 dedicó 7.500. Es decir, que sería necesario un crecimiento anual del 12,7%, un objetivo que considera alcanzable y necesario. También apunta otros retos, como mejorar la orientación de la investigación y las patentes a las necesidades empresariales.
El documento propone la mejora de la formación y la incorporación de mano de obra cualificada a las empresas; fomentar la creación de empresas de base tecnológica y una mayor orientación a la internacionalización, además de idear fórmulas de financiación que faciliten la inversión privada en proyectos de innovación o reducir las trabas administrativas y mejorar la cultura innovadora y científica de la sociedad española.
Escasa transferencia de tecnología
Entre los puntos débiles del sistema público de I+D se apunta a la escasa transferencia de tecnología, la falta de marketing tecnológico, el reducido tamaño de los grupos de investigación y el escaso número de investigadores senior dedicados a transferencia.
Cantabria fue una de las cinco regiones españolas donde en 2012 se registró un aumento del gasto destinado a la realización de actividades de innovación tecnológica. En concreto, invirtió un 0,7% más que en el año anterior, según la Encuesta de Innovación en las Empresas Españolas del Instituto Nacional de Estadística, mientras que en la mayoría de las comunidades el gasto descendió. No obstante, Cantabria ocupaba ese año el puesto número 13 en el ranking regional, con 73,8 millones de euros invertidos en innovación, según la misma estadística del INE.