La alemana Wintershall Dea recortará 500 puestos de trabajo como parte de una reestructuración de su negocio

Wintershall Dea, filial del grupo químico alemán Basf, ha informado este martes que prevé reducir alrededor de 500 puestos de trabajo, de los cuales 300 se encuentran en Alemania, con el objetivo de reducir los costes administrativos.

En concreto, según ha estimado la compañía en un comunicado, podría darse un ahorro anual de 200 millones de euros con arreglo al plan de reestructuración anunciado, de los cuales más de la mitad procederán de la reducción de puestos de trabajo.

«Estamos cambiando la forma en que operamos y fortaleciendo nuestras unidades de negocios internacionales. Para ello tenemos que dar el difícil paso de reducir nuestros equipos en Alemania», ha lamentado el director general de Wintershall Dea, Mario Mehren.

Las reducciones de puestos de trabajo deben realizarse de forma socialmente responsable en la medida de lo posible, siendo el grueso de los despidos (en torno a 300 empleados) en Alemania. Los planes precisos se negociarán ahora con los comités de empresa y Wintershall Dea ha adelantado que dotará una provisión de 225 millones de euros en el tercer trimestre de 2023 para la ejecución de los planes de reestructuración.

Asimismo, como parte de este plan para reducir costes, Wintershall Dea va a reducir su consejo de administración a tres miembros. Estos serán el presidente del consejo y consejero delegado, Mario Mehren, la directora de operaciones (COO) Dawn Summers, y el director financiero (CFO) Paul Smith.

Finalmente, la ciudad alemana de Kassel será donde se ubique la única sede de Wintershall Dea. Desde su fusión con Dea en 2019, la empresa cuenta con dos sedes, una en Kassel y otra en Hamburgo. Ahora se trasladarán alrededor de 100 puestos de Hamburgo a Kassel, «de forma responsable y en negociación con los comités de empresa», tal y como han garantizado.