La CNMV constata una «escasa inversión» en resiliencia climática por parte del sector financiero

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha constatado que existe una «escasa inversión» por parte del sector financiero en resiliencia climática, según se desprende de un análisis sobre los desgloses de la taxonomía europea que las entidades financieras tienen que hacer por la normativa de la Unión Europea.

De las once entidades financieras obligadas a reportar información sobre taxonomía, siete son entidades de crédito, tres pertenecen al sector asegurador y la restante es una empresa de servicios de inversión y gestión de activos.

«De los datos aportados (…) se concluyen bajos porcentajes de alineación de la inversión (Capex) con el objetivo climático de adaptación, lo que sería indicativo, en parte, de una escasa inversión en resiliencia climática y de la limitada oferta de productos financieros especializados en su financiación», explica la CNMV en un documento publicado este miércoles.

En general, los datos muestran que los indicadores de alineamiento han sido «considerablemente bajos» si se comparan con los de elegibilidad. De esta forma, el ratio de activos verdes (GAR, por sus siglas en inglés) fue del 1,71% en comparación con el volumen del negocio y del 2,08% en comparación con el Capex. Las ratios d activos elegibles fueron, respectivamente, del 34,79% y del 35,36%.

«Estos bajos niveles de alineamiento demuestran que aún queda un largo camino por recorrer para cumplir con los criterios establecidos por la taxonomía de la UE y acelerar la transición ecológica», ha enfatizado la CNMV.

La mayoría de las 11 entidades financieras sobre las que se basa este análisis han afirmado que los indicadores reportados no reflejan «adecuadamente» la magnitud y el peso de sus inversiones.

La metodología actual no permite incluir entre los activos alineados las exposiciones a empresas no sujetas a la Directiva de Información No Financiera (NFRD), como las pymes y las empresas de países fuera de la Unión Europea, aunque estas sí se incluyen en los activos elegibles.

«Estas restricciones habrían impedido la inclusión en dichos indicadores de algunas operaciones, como la financiación de parques eólicos o 3 proyectos solares», explica la CNMV.

En todo caso, el regulador ha emitido una serie de recomendaciones a la hora de mejorar los informes de taxonomía de las entidades. En primer lugar, ha indicado que si un emisor decide hacer divulgaciones voluntarias, estas no deben contradecir ni ser más destacadas que las obligatorias.

También ha recomendado rellenar las plantillas según los requisitos normativos, sin modificaciones; al tiempo que los grupos con filiales en diferentes segmentos de negocio (gestoras, banca, seguros) deben proporcionar los indicadores para cada segmento además del consolidado.