La exportación de frutas y hortalizas frescas se elevará un 6% en 2024, hasta superar los 18.000 millones

La exportación española de frutas y hortalizas en 2024 crecerá un 6% en valor respecto a 2023, hasta superar los 18.000 millones de euros, según las previsiones realizadas por Fepex, basadas en datos oficiales de enero a octubre y una estimación de los meses de noviembre y diciembre.

En concreto, el volumen también registrará un alza este año, que se situará en torno al 8% y se superarán los 12 millones de toneladas, mientas que las importaciones mantendrán el elevado crecimiento de los últimos años, ya que de enero a octubre creció un 6,5% en volumen respecto al mismo periodo del año anterior, totalizando 3,6 millones de toneladas, incrementándose el valor prácticamente el doble, un 12%, hasta alcanzar 4.087 millones de euros.

Fepex ha señalado que este año ha aumentado la preocupación por factores que afectan de forma decisiva a la producción como es la escasez de recursos hídricos, la falta de trabajadores y el incremento costes laborales en un sector en el que la mano de obra puede suponer hasta un 45% de los costes en algunos cultivos y, también la falta de fitosanitarios, que reduce cada vez más la capacidad de producir en cantidades suficientes y de forma eficaz y segura.

En este sentido, Fepex ha valorado el repliegue de la Comisión Europea respecto al proyecto de Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios, presentado en junio de 2022 y retirado el pasado mes de febrero de este año, al tiempo que confía que la nueva CE presente un nuevo texto normativo, en el que se tenga en cuenta las condiciones de producción en la UE, sometida a una mayor presión legislativa que la existente en países terceros.

Fepex considera «prioritario» que, ante la amenaza creciente que suponen países netamente exportadores y orientados al mercado de la UE, como Marruecos o algunos miembros de Mercosur, se planteen medidas concretas para mejorar la competitividad, entre las que se encuentran, la reducción de la carga burocrática y de la hiperregulacion.

De esta forma, reclama que en los acuerdos comerciales con países terceros se establezcan medidas de reciprocidad en los ámbitos más sensibles, destacando el fitosanitario y el medioambiental.