La francesa SNCF insta a Adif a firmar cuanto antes el contrato para competir con Renfe en el AVE

La compañía ferroviaria pública francesa SNCF ha instado a Adif a firmar «de forma rápida» el contrato por el que a partir del próximo 14 de diciembre podrá entrar a operar en tres líneas de la red AVE española en competencia con Renfe con su servicio low cost , en el que prevé invertir unos 700 millones de euros.

Así lo indicó la compañía después de que Adif aplazara in extremis la firma inicialmente prevista para este lunes tanto del contrato con SNCF como con el otro operador privado que empezará a dar servicio de transporte en tren, Ilsa, la sociedad de Trenitalia y Air Nostrum.

SNCF considera que «no hay impedimento jurídico o administrativo alguno para no firmar el acuerdo marco» con Adif, según declararon a Europa Press en fuentes de la compañía gala.

Así, aseguró que «quiere firmar, de forma rápida, en los próximos días, este acuerdo», y que «así se lo ha hecho saber a Adif», sin que, por el momento, la compañía pública promotora y gestora de la red ferroviaria haya respondido, según apuntan dichas fuentes.

En el caso del otro operador, la sociedad de los dueños de Air Nostrum y la firma italiana Trenitalia, declinó realizar comentario alguno sobre la demora de la firma.

El retraso en la firma responde a las dudas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha manifestado sobre el contrato correspondiente a Renfe, por el que la compañía pública seguirá dando servicio en las tres líneas AVE que se abren a la competencia.

El superregulador considera que no ha justificado por qué su contrato tiene una vigencia de diez años con ninguno de los factores que, según la ley, permiten a un contrato de prestación de servicio superar los cinco años de duración.

En el caso de SNCF e Ilsa, la CNMC considera justificado que tengan una década de extensión por la firma de contratos comerciales, las inversiones que realizarán (unos 900 millones de euros entre los dos) y los riesgos que asumirán al entrar en el mercado del transporte en tren.

Por contra, por lo que a Renfe se refiere, la comisión estima que, a pesar de adjudicarse el mayor paquete de frecuencias en las líneas AVE que se abren a la competencia (de 86 circulaciones al día), no acometerá un «sustancial incremento de servicios respecto a los que ya presta actualmente».

Además, señala que la compañía, a diferencia de sus dos nuevos competidores, ya cuenta con trenes para realizar estos servicios, dispone de una imagen de marca y una red comercial «consolidada», y afronta menos riesgos por operar otros servicios y líneas.

RENFE TIENE DIEZ DÍAS PARA RESPONDER.

Renfe cuenta ahora con un plazo de diez días que concluye a finales de la próxima semana para atender a las dudas de la CNMC. La operadora debe remitir sus alegaciones a Adif que, a su vez, las enviará al superregulador . No obstante, éste no tiene plazo para emitir una nueva resolución sobre el contrato de la compañía pública.

Ante esta situación, Adif aplazó la firma prevista para este lunes de los contratos por los que SNCF e Ilsa podrán dar servicio en el AVE a Barcelona, en AVE a Valencia y el que une Madrid y Sevilla con el fin de que, una vez se resuelva la situación de Renfe, firmar los tres contratos al mismo tiempo.

INVERSIÓN DE 700 MILLONES.

No obstante, SNCF, que tiene intención de empezar a prestar servicio a partir del mismo 14 de diciembre, ha instado a Adif a firmar cuanto antes los acuerdos, los documentos donde las cinco circulaciones que prevé prestar diariamente en cada línea se concretan con horarios y otras características.

La compañía gala prevé invertir 700 millones en traer a España el AVE low cost que ya explota en el país vecino. La operadora desembarcará con nueve trenes a los que sumará otros cinco a partir de 2022.

Se trata de unidades de la actual flota de SNCF, fabricados por Alstom, con los que durante este año realizará ensayos y circulaciones de prueba para lograr autorización para circular por las vías españolas.