Ojo a la carretera
A partir de ahora, los conductores profesionales deberán estar muy atentos a su retaguardia ya que otro conductor o un peatón podría estar vigilando su comportamiento al volante. Si cometen una infracción, quizá se salven de la multa de la policía o de la Guardia Civil, pero puede que no eviten una reprimenda de su empresa, si está inscrita en un programa de seguridad vial que exige llevar en la parte trasera del vehículo un adhesivo que plantea al resto de usuarios de la vía una pregunta muy concreta: ‘¿Conduzco bien?’.
La iniciativa tiene un doble objetivo; por una parte, tratar de reducir la siniestralidad de los vehículos industriales y, por otra, mejorar la imagen corporativa de la empresa que porta el distintivo, ya que pone de manifiesto su alto nivel de compromiso con la seguridad vial.
Una tercera ventaja para las compañías de transporte es que, cuanto menor sea su número de accidentes, mayor será su productividad y la calidad en el servicio que presta a sus clientes.
Un sistema ya probado en otros países
Durante los últimos años, el parque de vehículos industriales ha crecido en España más, incluso, que el de turismos (un 43% frente a un 31%, entre 1999 y 2008) y ha llegado a sobrepasar las cinco millones de unidades. Sin embargo, mientras que en este periodo las víctimas mortales de la carretera han descendido a menos de la mitad, en gran parte por las campañas de concienciación, no se ha conseguido reducir la siniestralidad de los camiones.
Esta realidad, unido al hecho de que ocho de cada diez accidentes en carretera están provocados por comportamientos humanos y no por fallos mecánicos, factores climatológicos o por el mal estado de las vías, justifican la puesta en marcha de una iniciativa con la que se calcula que podrían reducirse los siniestros que afectan a los vehículos industriales en un 17%.
Para hacer este pronóstico, los responsables de ¿Conduzco Bien? toman como referencia los buenos resultados que este mismo sistema ha cosechado en Estados Unidos, Canadá, México, Argentina o el Reino Unido, donde las empresas transportistas conocen este servicio desde hace unos quince años y llegan a valerse de él para obtener descuentos en la contratación de sus pólizas de seguro.
Procedimiento sencillo
Además de la pregunta que da nombre a la iniciativa, el distintivo que llevan los camiones incluye un teléfono y una página web, los dos medios a través de los cuales conductores y peatones pueden comunicar a la central de ‘¿Conduzco bien?’ la negligencia que acaban de presenciar o, por el contrario, la acción positiva por la que quieren felicitar al profesional de la carretera.
Tras recibir la notificación, la empresa redacta un expediente y lo envía a la compañía propietaria de ese camión o furgoneta, que investigará la veracidad del hecho. El último paso es responder al comunicante y darle las gracias por la información proporcionada.
En otros países donde el sistema se ha puesto en marcha, las denuncias más habituales suelen estar originadas por señalizaciones que el conductor no realiza, cambios de carril temerarios o insultos, expresiones malsonantes y otros comportamientos poco cívicos.
Incluso cuando apenas se comunican incidencias de conducción, las empresas que contratan este servicio suelen salir ganando ya que se ha demostrado que, sólo por llevar el cartel, los chóferes se esfuerzan por ser más diligentes: “El hecho de portar el adhesivo influye de forma disuasoria y positiva sobre las prácticas de los conductores de las empresas adscritas al programa”, aseguran los promotores de la iniciativa.
Un proyecto empresarial
Detrás de esta empresa se encuentra el proyecto de fin de curso de un MBA impartido hace dos años en el Instituto de Empresa. El plan de negocio fue distinguido con el premio al mejor Proyecto de Creación de Empresas que concede esta institución educativa, y uno de sus autores, Jaime Colsa, decidió llevarlo a la práctica con ayuda de un amigo, José Luis Hojas. Ambos profesionales son santanderinos y poseen una dilatada experiencia profesional: Jaime Colsa, socio fundador, lleva veinte años vinculado al campo de la logística, trabajando para empresas como Palletways Iberia, Gerposa o UPS en Alemania; Hojas, que ejerce como director general de la nueva firma, procede del sector financiero.
¿Conduzco bien? cobra a las compañías de transporte cinco euros mensuales por cada vehículo que inscriben en este programa de mejora continua. Pero tiene otras vías para obtener recursos, como las conferencias, cursos y seminarios de distinta duración, dirigidos a generar hábitos de comportamiento correctos en los conductores profesionales. En ellos se les enseña a sacar partido de los sistemas de seguridad activa de sus vehículos y a superar situaciones de peligro, que se recrean a través de circuitos cerrados o con programas de simulación.
Si la iniciativa se extiende, como ha ocurrido en otros países, los conductores profesionales tendrán que estar muy atentos al retrovisor porque la carretera va a estar más vigilada que nunca.