La OCU recuerda que contratar las vacaciones a última hora no puede mermar los derechos del consumidor

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que la decisión de contratar unas vacaciones en el último momento «no puede suponer una merma en los derechos de los consumidores y usuarios».

En un comunicado, OCU ha explicado que, según reclamaciones recibidas, algunas plataformas que organizan viajes multimodales y ofrecen ofertas de última hora aprovechan la letra pequeña para introducir cláusulas abusivas «y por tanto nulas».

Así, la organización ha recalcado que los precios rebajados en estos casos «suelen conllevar rebaja de derechos» y ha aconsejado a los usuarios que antes de contratar una tarifa flexible, se aseguren de que esta sea compatible con todas las compañías aéreas, de tal forma que la aerolínea permita cambio de fecha u horario del vuelo sin gasto adicional.

OCU también ha recordado que la descripción del paquete vacacional y la información que el viajero obtenga antes de la contratación debe coincidir «exactamente» con el servicio prestado.

Además, cualquier cambio o cancelación se tiene que tramitar a través de la plataforma en las que se haya contratado el servicio, pues esta debe hacerse responsable de la gestión. A su vez, OCU ha asegurado que el servicio de atención al cliente ha de ser gratuito.

Asimismo, si la empresa anuncia que la cancelación es gratuita, sin condición alguna, y se hace uso de la misma, «no procede el cobro de cantidad alguna por ningún concepto», en palabras de la organización.

Del mismo modo, el derecho al reembolso ha de hacerse efectivo con la plataforma y en el caso de los billetes de avión la devolución es obligatorio que se realice dentro de los siete días laborales siguientes a la cancelación del mismo.

Si a pesar de todas las precauciones, el consumidor ha sufrido algún tipo de problema durante sus vacaciones, OCU recomienda presentar cualquier reclamación por escrito, aportando los documentos que acrediten la queja.

Asimismo, si la empresa estuviera adherida a arbitraje, puede presentar una solicitud a la Junta Arbitral de Consumo o acudir a los tribunales. De hecho, como ha informado OCU, para reclamaciones inferiores a 2.000 euros no es necesaria la asistencia con abogado ni procurador.