La socimi La Finca gana 6,5 millones hasta junio, un 17% más, y descarta impactos significativos del Covid-19

La Finca obtuvo un beneficio de 6,5 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 17% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, y ha descartado que la crisis desencadenada por el coronavirus le haya supuesto un impacto «significativo» en la cuenta de resultados.

La socimi ha informado a BME Growth, conocido anteriormente como Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que «no se han producido hasta ahora impactos negativos significativos en la situación financiera,el rendimiento y los flujos de efectivo del grupo» como consecuencia de la pandemia.

Por ello, cree que no ha surgido la necesidad de registrar deterioros en el valor contable de los activos y los pasivos, mientras que, en relación con los contratos de arrendamiento, asegura que no se han sufrido ninguna variación por el Covid-19.

La sociedad cuenta en la actualidad con 35 millones de euros de caja disponible, sin haber visto reducida su posición de liquidez durante la duración del estado de alarma y pudiendo, por tanto, hacer frente a todos sus vencimientos de deuda financiera a corto plazo.

Además, la junta general ordinaria de accionistas celebrada el pasado mes de junio aprobó la propuesta de distribución de resultados del ejercicio 2019, que cuenta con una base de distribución de 11,7 millones, para la distribución de un dividendo de 9,4 millones de euros.

En el primer semestre del año, la sociedad ha efectuado mejoras en sus inmuebles por importe de casi 4 millones de euros, localizándose principalmente en LaFinca Business Park, CMS Business Park, Torre Suecia, MV52 Business Park y en sus instalaciones para eventos.

Los ingresos de la socimi ascendieron a 25,6 millones de euros en este periodo, un 2,4% superiores a los registrados un año atrás, con un resultado de explotación un 9% superior, tras llegar a los 11,2 millones de euros.

La empresa salió a cotizar en septiembre del año pasado con una cartera de edificios de oficinas de Madrid valorada en 725 millones de euros, activos entre los que figuraban dos edificios de la calle Serrano de Madrid y un parque empresarial en Pozuelo de Alarcón.

Todos estos inmuebles suman una superficie total de 220.000 metros cuadrados y, en el momento de la salida al antiguo MAB, presentaban un valor de 725 millones de euros.