Las familias ricas se enfrentan a una transmisión generacional de riqueza de 18 billones en los próximos años

Dicha transferencia de riqueza y planificar la sucesión, principales preocupaciones de los grandes patrimonios, según Julius Baer

Las familias de grandes patrimonios abordarán en los próximos años una transmisión generacional de riqueza cifrada en 18 billones de euros (19 billones de dólares al cambio), según la última edición del barómetro de la familia elaborado por la gestora Julius Baer en colaboración con PwC.

El estudio ha enmarcado la importancia de esta coyuntura de acuerdo a que las transferencias de riqueza a la tercera generación sólo tienen éxito en el 12% de los casos; esto es, que en casi el 90% de las veces la riqueza suele disiparse después de la segunda generación.

Teniendo en cuenta esto, ha apuntado la firma, «no es de extrañar» que las familias se centren cada vez más en salvaguardar su patrimonio frente a la volatilidad y la incertidumbre, más aún, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y condiciones volátiles de mercado.

De hecho, la presente edición del estudio ha arrojado que la transferencia de riqueza intergeneracional y la planificación de la sucesión han pasado de ocupar el segundo lugar a convertirse en el tema familiar más importante en todas las regiones geográficas consultadas por la firma.

Los otros temas más importantes en términos familiares son las oportunidades de crecimiento individual de los componentes y las distintas generaciones que componen la familia junto a la propia práctica del gobierno familiar.

En cuanto a los principales temas de inversión, a nivel global las familias han apuntado a la necesidad de diversificar por la coyuntura geopolítica y, en líneas con la idea de preservar el capital, se han encaminado hacia las inversiones inmobiliarias y los activos que sirvan de protección contra la inflación. Por otra parte, otros temas seguidos muy de cerca por su impacto son los impuestos y la estabilidad política.

El estudio ha puesto el foco en la necesidad de involucrar con mayor prontitud a los futuros beneficiarios del patrimonio, toda vez que el estudio ha revelado que la transparencia en los procesos de transferencia y la participación en las discusiones por parte de los herederos sigue siendo «moderada» y «limitada», tal y como atestigua la mitad de la encuesta elaborada para el caso.

Al hilo de esto, desde Julius Baer han recalcado la importancia de «romper el silencio», ya que las conversaciones sobre transferencia patrimonial no pasan del grado de informalidad; en concreto, la mitad de los participantes ha contestado que se sienten impedidos a sacar el tema por el miedo a generar conflictos internos, mientras que una cuarta parte considera directamente que «no es necesario» hablar de ello.

Por tanto, el estudio ha apuntado a la inclusión de asesores profesionales y la educación de las generaciones previas para facilitar de manera efectiva la práctica de discusiones cruciales sobre la transferencia patrimonial.

Precisamente en cuanto a los asesores, se han erigido como la opción favorita de las familias adineradas a la hora de gestionar su patrimonio, según el 66% de los encuestados, en tanto que un 29% opta por la combinación de un asesor personal junto a herramientas digitales y sólo un 5% deposita su preferencia en un canal digital.

Este apartado resalta, según la entidad, la importancia de las conexiones personales, tanto internamente entre la familia como con su red de agentes financieros.

Asociado a esa cultura de la cercanía y el trato directo, el miembro del comité ejecutivo y director de los mercados de Latinoamérica y España y Portugal, Carlos Recoder, ha apostillado que para sus clientes el asesoramiento personalizado en planificación patrimonial y la diversificación de activos son «esenciales» para preservar y hacer crecer el patrimonio durante más de una generación.