Levi Strauss gana 123 millones hasta marzo, frente a las pérdidas del año anterior

La firma estadounidense de moda vaquera Levi Strauss registró al cierre del primer trimestre de 2025 un beneficio neto de 135 millones de dólares (123 millones de euros), en contraste con las pérdidas de 10,6 millones de dólares (9,6 millones de euros) contabilizadas en el mismo periodo de 2024, informó la compañía, que inaugura la temporada de resultados en Estados Unidos.

Las cuentas de Levi Strauss entre enero y marzo reflejan un impacto adverso de 6,7 millones de dólares (6,1 millones de euros) por costes de reestructuración, frente a los 113,1 millones de dólares (103 millones de euros) anotados un año antes.

De su lado, la cifra de negocio de Levi Strauss en los tres primeros meses del año ascendió a 1.526,8 millones de dólares (1.394 millones de euros), un 3,1% más que en el primer trimestre de 2024.

En concreto, los ingresos de la firma en América sumaron 783 millones de dólares (715 millones de euros), un 6% más, mientras que en Europa cayeron un 5%, hasta 400 millones de dólares (365 millones de euros) y crecieron un 7% en Asia, hasta 308 millones de dólares (281 millones de euros).

«Superamos las expectativas de ingresos y rentabilidad en el primer trimestre, lo que marca un sólido comienzo de año, otra prueba de que nuestra estrategia de transformación está funcionando», afirmó Michelle Gass, presidenta y consejera delegada de Levi Strauss.

«Si bien reconocemos que operamos en un entorno incierto, nuestra presencia global, nuestra sólida estructura de márgenes y nuestra ágil cadena de suministro nos posicionan para afrontar el resto del año y más allá», añadió.

En este sentido, Harmit Singh, director financiero y de crecimiento de Levi Strauss, anunció que la compañía mantiene su previsión de ingresos y ganancias para 2025, subrayando que «excluye cualquier impacto de los recientes anuncios arancelarios», y añadiendo que la empresa anticipa un impacto mínimo en sus perspectivas de margen para el segundo trimestre.

De tal modo, la firma textil sigue esperando que los ingresos netos anuales disminuyan entre un 1% y un 2%, mientras que confía en un crecimiento orgánico de los ingresos de entre el 3,5% y el 4,5%, así como un beneficio por acción ajustado de entre 1,20 y 1,25 dólares.

«Esta perspectiva también asume que no habrá un empeoramiento significativo de las presiones macroeconómicas sobre el consumidor, presiones inflacionarias, preocupaciones recesivas, interrupciones en la cadena de suministro, aumentos de aranceles y medidas de represalia tomadas en respuesta a dichos aranceles, ni impactos cambiarios», señala la empresa.