Otro año negro en la seguridad laboral
Tras el fallecimiento de los cuatro trabajadores de Feve en la colisión de dos mercancías a comienzos de septiembre, el número de siniestros mortales en los centros de trabajo de la región ya ha igualado las 19 muertes registradas durante todo el año pasado. UGT ha mostrado su alarma ante esta situación y ha acusado a las autoridades regionales de pasividad.
Para la central ugetista, los intentos de reducir la incidencia de la siniestralidad en los centros productivos han fracasado. Al concluir julio habían aumentado más de un 9% los siniestros leves en la región, un 3,2% los graves y un 87% los mortales. Unos datos preocupantes si se tiene en cuenta que la base de comparación (1999) ya fue especialmente mala, dado que se produjo un incremento del 26,7% sobre 1998.
En opinión del responsable regional de Salud Laboral de UGT en Cantabria, Jesús Torre, «estas alarmantes estadísticas vienen a confirmar que algo no funciona en la prevención de riesgos laborales». Según Torre, «si ya el año pasado mostramos muestra preocupación por el aumento de la siniestralidad, lo de este año va camino de superar límites inimaginables».
Para el secretario de Salud Laboral de la central ugetista en la región, «estas lamentables cifras tienen que provocar un cambio drástico en la política de la Administración en esta materia, caracterizada hasta el momento por su pasividad». «Por ello», añade Torre, «exigimos una política más rigurosa para hacer cumplir sin titubeos las disposiciones legales y para sancionar con más dureza a los infractores, aunque para ello es imprescindible una mayor implicación en el problema de la Inspección de Trabajo y de la Fiscalía».
La secretaría de Salud Laboral de UGT en Cantabria critica también la tolerancia administrativa con determinadas empresas que han contribuido de manera destacada en el incremento de los siniestros laborales regionales, en especial los mortales y los graves, entre las que menciona a Viesgo y FEVE.