Los regantes piden reciprocidad en la contraofensivaarancelaria para que sea «contundente y proporcional»

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) ha reclamado este jueves una respuesta firme y basada en el principio de reciprocidad ante los aranceles del 20% anunciados por la Administración Trump a productos de la Unión Europea.

Esta medida, según su presidente, Juan Valero de Palma, debe ser contundente y proporcional al impacto generado, y debe negociarse en el ámbito comunitario de forma consensuada.

Fenacore ha participado esta mañana en la reunión de sectores estratégicos convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que ha quedado patente la preocupación por el impacto que esta ofensiva comercial puede tener en sectores clave como el agroalimentario, donde se enmarca el regadío.

Para la federación, existe un principio básico del derecho internacional y de las relaciones internacionales, el de la reciprocidad, y es en ese principio donde debe basarse la respuesta arancelaria de la UE frente al planteamiento unilateral de Estados Unidos.

Desde la Federación se insiste en que una parte importante del plan de respuesta y relanzamiento comercial debe destinarse al sector agroalimentario, que vuelve a situarse en el centro del tablero y que acumula ya demasiadas tensiones.

En este contexto, Fenacore pide medidas urgentes a corto plazo para mitigar los daños inmediatos, pero también recuerda la necesidad de abordar reformas estructurales a medio plazo, como la revisión de la PAC y la aplicación efectiva de las cláusulas espejo, que impidan la competencia desleal y refuercen la posición del campo europeo.

Aunque estas medidas requieren un debate más amplio y consensos sólidos, Fenacore insiste en que no deben frenar la reacción inmediata frente a los nuevos aranceles.

«Ahora se necesita unidad y agilidad. No podemos permitirnos una reacción fragmentada ni tibia en un momento en que se está cuestionando directamente la competitividad del modelo agrario europeo», ha concluido Juan Valero de Palma.