Los Verdes en la Eurocámara piden a Bruselas una reforma en profundidad de la PAC ante las protestas agrarias

BRUSELAS, 5

El grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo ha pedido este lunes por carta a la Comisión Europea que tome medidas «urgentes» ante las protestas agrícolas que se extienden por Europa y entre las que reclama una reforma «en profundidad» de una Política Agraria Común (PAC) que a su juicio «no funciona».

La misiva está dirigida a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, así como a los comisarios de Competencia y Agricultura, Margrethe Vestager y Januzs Wojciechowski, respectivamente, y al vicepresidente para el Pacto Verde Europeo, Maros Sefcovic.

En ella, los Verdes advierten de que la raíz de las protestas es que «la mayoría de los agricultores simplemente no pueden vivir de su trabajo» y consideran que «están atrapados en un sistema que los aplasta» pues creen que «la liberalización de los mercados agrícolas no funciona», por lo que piden «cambiar de rumbo».

Para lograrlo, proponen una reforma integral de la PAC a fin de «garantizar una distribución justa de las ayudas, la reintroducción de herramientas de regulación del mercado que estabilicen los precios, la creación de empleo rural y el avance en la transición ecológica».

«La política comercial de la UE también debe garantizar normas recíprocas en las importaciones, de modo que no se menoscaben los esfuerzos ecológicos de los agricultores», señala el texto, que también recuerda que los Estados miembro disponen de herramientas para impulsar la demanda de alimentos locales sostenibles, especialmente a través de la contratación pública.

Los Verdes consideran que la Comisión debe proponer una reforma específica de la directiva sobre prácticas comerciales desleales para prohibir la reventa a pérdida y piden que se ponga en marcha una investigación sobre los oligopolios agroalimentarios para garantizar una redistribución más justa del valor en el sector agroalimentario.

También reclaman a Bruselas directrices para un impuesto agroalimentario sobre los beneficios extraordinarios de las empresas cuyos beneficios deberían destinarse a apoyar los ingresos de los agricultores mientras se toman medidas contra el cambio climático.

Además, instan al Ejecutivo comunitario a detener las negociaciones sobre el Mercosur porque señalan que «los acuerdos comerciales deben ser coherentes con los esfuerzos hacia la transición agroecológica».