La ciencia al día
Cargar las pilas
Un consorcio empresarial europeo ha conseguido desarrollar unas nuevas pilas recargables basadas en unos componentes innovadores.
Cuando una pila descarga la energía que lleva dentro, el zinc que suele formar parte de los electrodos forma elementos solubles que con la recarga se vuelven otra vez sólidos; si bien esto se produce en un número de recargas limitado. El nuevo sistema parte de una sustancia espumosa que se cubre con un óxido de zinc conductor y una solución de nitrito de titanio, tras lo cual la espuma se quema y permanece la estructura metálica tridimensional, que retiene el zinc mientras se descarga. En las pruebas que se han llevado a cabo, ha soportado más de 2.000 recargas sin problemas, lo que le garantiza alrededor del doble de vida que las pilas recargables normales.
Este sistema, según sus autores, es más barato, rápido y eficiente que los actuales porque usa materiales muy simples como el plástico y funciona a temperatura ambiente y presión normal. Otras ventaja que ofrece es que, al usar zinc, es menos perjudicial para el medio ambiente que las baterías recargables a base de plomo o cadmio.
El gen de la leche
Una reciente investigación científica ha conseguido descubrir cuál es el gen responsable de la regulación de la producción de leche y de su contenido en proteínas y grasa. Concretamente, se ha descubierto que es una variación en el gen receptor de la hormona de crecimiento en el cromosoma 20 de las vacas ayrshire, holstein y jersey.
Esta no es la primera vez en la que se establece una asociación cuantitativa entre un gen y la producción de la leche de vaca. Lo que tiene de peculiar esta investigación es que desarrolla los marcadores para los genes que afectan a las características de la leche. Aunque es relativamente fácil mejorar esos rasgos por medio de la selección convencional, los científicos creen que conocer el gen facilitará la selección de los toros que, posteriormente, darán lugar a una descendencia de vacas con una alta producción lechera.
Como suele suceder, esto tiene su ventajas y sus inconvenientes, pues si el aumento porcentual como media se estima en un 0,6% del contenido proteínico y de 0,15% para el contenido de grasa, se produciría a expensas del total de producción.
Almacenar la basura nuclear
Eso de empezar a hacer las casas por el tejado siempre ha tenido un montón de dificultades, y en el caso de la energía nuclear es saber qué hacer con lo que sobra, que es mucho, peligroso y duradero.
Actualmente, dos organismos europeos están investigando el almacenamiento de los residuos nucleares en la arcilla. Ambos organismos han fundado un laboratorio que tiene el bonito, alegre y se supone que muy apropiado nombre de High Activity Disposal Experimental Site, enterrado a 224 metros bajo tierra y que, para comprobar los efectos en la práctica, está cubierto por una gruesa capa de arcilla.
Sus investigaciones se concentran en las reacciones químicas de los restos nucleares que van a ir a parar al medio ambiente y en la fuga de elementos radioactivos. La capa geológica de arcilla en la zona de Mol en Bélgica, que es donde se esta desarrollando el experimento, tiene 32 millones de años de antigüedad, y en opinión de los científicos puede ser adecuada para alcanzar una solución al problema de los restos atómicos.
Viaje a Marte
Hay que gente que se apunta a un bombardeo y hay otros en cambio que no van voluntarios ni a coger duros. La Universidad Libre de Berlín han encontrado 20 de los primeros que se han mostrado dispuestos a llevar a cabo un experimento de simulación de las condiciones de un viaje a Marte en cohete. Con tal fin, los voluntarios se han pasado ocho semanas en la cama sin moverse prácticamente, lo cual permite a los investigadores hacerse una idea, aunque la verdad un poco lejana, de los efectos de un viaje hasta Marte, pues el verdadero recorrido tiene 110 millones de kilómetros entre la ida y la vuelta y se tardaría nada menos que dos añitos en realizarlo.
El único contacto que los conejillos humanos han tenido con el mundo exterior ha sido con los familiares y amigos vía telefónica, aunque se les permitía ver la televisión las 24 del día. Esto último no se sabe si ha sido como distracción o para aumentar la penosidad.