Moody s alerta sobre el incremento de impagos corporativos en América Latina
La agencia calificadora Moody s ha indicado que la pandemia de coronavirus ha empeorado la situación de los defaults o impagos corporativos en América Latina, con la expectativa de que estos se incrementen a lo largo del año.
La firma ha explicado que los defaults de las compañías financieras y no financieras de América Latina probablemente se incrementen por los efectos económicos de las medidas de confinamiento derivadas de la pandemia, así como por la incertidumbre en los mercados financieros. En concreto, la agencia estima que las tasas de incumplimiento de pago en empresas aumentarán entre un 6,8% y un 10,2% hacia finales de 2020, frente al crecimiento del 2,2% registrado en mayo.
Moody s señala que dos tercios de los emisores corporativos calificados de Latinoamérica se encuentran en Argentina, Brasil y México, países en los que se verá una importante contracción económica este año con base en varias previsiones de organismos multilaterales. La agencia indica que estos tres países suelen abarcar la mayor parte de los incumplimientos de pago en la región, pero este año se espera un incremento en otros países como Chile, Colombia o Panamá.
Por otro lado, la firma apunta que la duración de las medidas de distanciamiento social y las características de las estrategias de reapertura influirán en la magnitud de las dificultades que atraviese cada sector en cuestión. Así, es poco probable que los defaults afecten a sectores fundamentales como la minería en Chile y Perú o a empresas estatales o que reciben un fuerte apoyo de los gobiernos, como es el caso de varias petroleras en la región.
El informe destaca que los sectores turístico y de aerolíneas se han visto afectados de manera particularmente dura, con dos de las compañías aéreas más importantes de la región, Avianca (Colombia) y LATAM (Chile), acogidas a la protección de la ley de quiebras de Estados Unidos.
Por otra parte, Moody s resalta que las perspectivas de default en el caso de los bancos argentinos son más bajas que las que había en 2000 y 2002, cuando se produjo el corralito , pero es probable que experimenten un mayor deterioro de la calidad de los activos.
Source: Europapress