Moody s confía en que CaixaBank pueda aprovechar el badwill para afrontar los costes de adquirir Bankia
Recuerda que aún debe conocerse el fallo del juicio por la salida a Bolsa de Bankia y su efecto sobre el perfil del grupo resultante
Moody s considera que CaixaBank, que previsiblemente será la entidad adquiriente de Bankia dado su mayor tamaño, podrá aprovecharse de la creación de badwill –diferencia entre el valor en libros y el precio de adquisición– para absorber los costes de reestructuración.
Esta situación se daría en caso de que la operación se cierre a un precio de compra por debajo del valor contable de cada entidad, un escenario presumible dado que el pasado 3 de septiembre las cotizaciones se situaban en 0,45 euros en el caso de CaixaBank y en 0,243 euros en el de Bankia.
El grupo resultante daría lugar al mayor banco por activos en España, alcanzando un valor de unos 640.000 millones de euros y representando el 25% del total de activos del sistema financiero nacional.
No obstante, sumaría unas 6.700 oficinas (4.500 de CaixaBank y 2.300 de Bankia) y una plantilla conjunta de 51.500 empleados (35.700 de CaixaBank y cerca de 16.000 de Bankia). Por tanto, Moody s da por descontado que la entidad combinada requerirá de una reducción sustancial de la estructura de costes.
En este sentido, la firma de calificación de crédito advierte de que los riesgos de ejecución serán elevados, si bien reconoce que se verán parcialmente mitigados gracias a la complementariedad de los negocios de ambos bancos y a sus «sólidas» experiencias en operaciones anteriores parecidas.
También cree que el potencial riesgo por el ajuste a valor razonable de los activos es «limitado» debido a que CaixaBank y Bankia han saneado sus balances de manera sustancial durante los últimos años, a diferencia de lo ocurrido en acuerdos de consolidación acometidos durante la crisis financiera.
En el mismo orden de cosas, Moody s subraya el «éxito» que ambas entidades han tenido en las últimas ejecuciones de sus medidas de reducción de costes, pero cree que serán necesarios objetivos de eficiencia más ambiciosos ante las malas perspectivas en ingresos derivadas de la situación generada por la expansión del coronavirus.
A LA ESPERA DE LA SENTENCIA DEL JUICIO DE BANKIA
Por otro lado, los analistas de Moody s avisan de que si la fusión termina por materializarse se tendrá que evaluar en qué medida el perfil de crédito del grupo resultante puede verse afectado por las contingencias legales en las que se encuentra inmersa Bankia.
Estos riesgos se derivan principalmente de las pérdidas que Bankia podría tener que afrontar como consecuencia de los juicios relacionados con la venta y canje de instrumentos híbridos y por su salida a Bolsa en 2011, cuyo resultado aún es incierto a la espera de que pronto se conozca la sentencia.
Bankia considera que las provisiones reservadas por estos conflictos son suficientes, pero también es consciente de que pueden ser necesarias algunas dotaciones adicionales en función del número de reclamaciones que se reciban, el resultado de las mismas y el perfil de los demandantes.
Source: Europapress