Ricoh España y los sindicatos, lejos de un acuerdo para un segundo ERTE

La compañía tecnológica Ricoh España y los comités de empresa están «lejos de llegar a un acuerdo» en la negociación para la puesta en marcha de un segundo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la situación generada por la pandemia del Covid-19.

La dirección de la empresa comunicó el pasado 30 de junio a los representantes de los trabajadores su intención de aplicar un segundo ERTE para la plantilla, que desde el pasado 14 de abril está afectada por un expediente de reducción de jornada, cuya negociación se inició el pasado 6 de julio.

En un comunicado, los comités de empresa de Ricoh España recuerdan que el ERTE firmado el pasado 9 de abril contemplaba que la compañía debía complementar hasta el 80%-85% del sueldo de sus trabajadores durante el periodo de vigencia del expediente, medida que no se ha cumplido, por lo que han denunciado el expediente ante la Justicia.

«Las medidas que están encima de la mesa incluyen los puntos que actualmente están denunciados ante un juzgado. Además, la compañía se niega a garantizar la estabilidad de empleo que pedimos desde los comités. Estas fisuras llevan a que la mesa de negociación esté muy lejos de llegar a un acuerdo», inciden.

Asimismo, los representantes de los empleados denuncian que se han despedido a 32 trabajadores desde el pasado mes de marzo, cuando la empresa empezó a tomar medidas laborales por la pandemia, así como que se ha reducido la calidad del servicio «hasta unos niveles preocupantes, disparando el número de reclamaciones, dado que el horario laboral de la plantilla se ha visto reducido drásticamente en numerosos casos».

De hecho, aseguran que en el último mes el volumen de trabajo de los trabajadores se ha incrementado, por lo que los comités de empresa de Ricoh España y los delegados de personal «no ven justificado un nuevo ERTE».

En resumen, los comités consideran que la línea que ha seguido la empresa al incumplir los acuerdos alcanzados «hace muy difícil acercar posturas» y critican su «falta de transparencia» durante todo este tiempo, que ha ido «agravando la situación, creando una gran confusión entre los trabajadores».