Santander reconoce la figura y compromiso de Emilio Botín y su «huella imborrable» en la ciudad

La capital cántabra ha homenajeado la figura, trayectoria y el modelo de compromiso de Emilio Botín, que presidió el Banco Santander, con una placa en la plaza de la ciudad que lleva su nombre, para reconocer así la «huella imborrable» que ha dejado en ella, con proyectos como el Centro Botín, del que fue su creador e impulsor.

La placa, «en reconocimiento a su trayectoria y agradecimiento por su compromiso con Santander y contribución al desarrollo de la ciudad», ha sido descubierta este viernes en un acto al que han asistido familiares del banquero, que falleció hace más de un década y que también presidió la Fundación Botín, así como autoridades locales y regionales y representantes de la política, la empresa, la cultura o la sociedad cántabra.

El acto se ha celebrado a mediodía en los Jardines de Pereda, en la plaza bautizada con el nombre de Emilio Botín, frente al edificio promovido por él y diseñado por el arquitecto Renzo Piano y próxima también al futuro centro cultural Faro Santander, obra impulsada por sus sucesores, en concreto por su hija Ana Botín, actual presidenta del Santander y presente en el acto.

A cargo de David Chipperfield, el proyecto abrirá sus puertas en primavera en la calle Calvo Sotelo, en la antigua sede central del banco en la ciudad y que albergará su colección de arte.

En el reconocimiento han intervenido su viuda y presidenta de la Fundación Albéniz, Paloma O Shea, la alcaldesa de Santander, Gema Igual y el presidente de la Autoridad Portuaria de la ciudad, César Díaz, que han coincidido en elogiar la figura de Emilio Botín (1934-2014), su trayectoria empresarial, el compromiso con su tierra en ámbitos como la cultura, la educación, el deporte o la sanidad, y la labor de mecenazgo que llevó a cabo a lo largo de su vida.

«Mi marido mostró siempre un gran compromiso con Santander, generando apoyo y riqueza, apoyando a sus empresas y también invirtiendo en cultura y educación, apoyando a Valdecilla y muchas otras causas, muchas desconocidas pero igualmente importantes, tanto a través del Banco como de la Fundación Botín», ha destacado su esposa.

Por su parte, la alcaldesa ha considerado el acto no solo un homenaje a una persona, sino «un reconocimiento a una trayectoria, a un modelo de compromiso que ha trascendido generaciones y que ha tenido un impacto real en Santander».

«La colocación de esta placa en la plaza que lleva su nombre y que alberga al Centro Botín es un gesto simbólico y sencillo, pero su significado es profundo: representa el agradecimiento de una ciudad a una persona, a una familia, que contribuyó y contribuirá a su desarrollo, a su modernización y a su proyección internacional», ha explicado Igual, para quien el legado de Emilio Botín está presente en las iniciativas que impulsó, en los proyectos que apoyó y en las personas beneficiadas también.

Por eso, ha dicho la regidora, el nombre del banquero «quedará unido para siempre a la historia de Santander, y su recuerdo será el de alguien que supo combinar éxito empresarial con responsabilidad social, visión de futuro con arraigo en su tierra».

De su lado, el presidente de la APS ha resaltado igualmente la trayectoria empresarial de Botín y su compromiso con la ciudad y el conjunto de la región, con la «extraordinaria» labor de mecenazgo que llevó a cabo en «multitud» de ámbitos.

Y de todos los proyectos que promovió, Díaz ha resaltado el Centro Botín, inaugurado en 2017, levantado «en el centro de gravedad» de Santander y que gracias a «la visión y al tesón» de su promotor se ha convertido en «el centro identitario de la ciudad».