Siemens Gamesa pide a los gobiernos europeos declarar «de importancia estratégica» la industria renovable

Siemens Gamesa ha pedido a los gobiernos europeos que la industria renovable sea declarada «de importancia estratégica» para poder desarrollar la tecnología y capacidad necesarias que el Pacto Verde Europeo requiere y poder así mantenerse un liderato para Europa amenazado por la actual crisis provocada por la invasión de Ucrania por Rusia.

En su white paper , denominado La soberanía energética de Europa, en peligro inminente: por qué necesitamos la industria eólicaeuropea y cómo salvaguardarla , el fabricante de aerogeneradores destaca que, sin la intervención y la cooperación entre gobiernos, fabricantes y proveedores, la transición energética en Europa «será inalcanzable y perderá su posición como líder mundial en la industria eólica».

El consejero delegado de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, señaló que el documento expone «claramente las sencillas salvaguardas que la industria eólica requiere de los reguladores para apoyar la seguridad energética europea y una transición energética eficaz».

Así, estimó que sin la intervención y la cooperación entre gobiernos, fabricantes y proveedores, «la transición energética enEuropa será inalcanzable y perderá su posición como líder mundial en la industria eólica». «Las implicaciones para los países europeos, y para el resto del mundo, son evidentes», añadió.

Por ello, instó a los reguladores a que asuman los cinco imperativos detallados en su libro blanco , y a que trabajen con la industria «para cumplirlos. «Sin estas garantías, la independencia energética de Europa es imposible», dijo.

A este respecto, la compañía defendió que la protección de la industria eólica y su cadena de suministro es «fundamental» parasalvaguardar la independencia energética europea.

Además, abogó por que las reglas de juego «sean las mismas para todos los fabricantes de dentro y fuera de Europa» si se quiere proteger la industria europea a largo plazo.

Ante ello, hizo un llamamiento a los gobiernos europeos a tomar «decisiones rápidas, audaces y alineadas a todos los niveles», desde el regional hasta el comunitario.