Sordo (CCOO) cree que Telefónica tiene «músculo suficiente» para que el ERE no sea «traumático»

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, cree que Telefónica tiene «músculo suficiente» para que los expedientes de regulación de empleo (ERE) que ejecutará en sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) y que afectarán a miles de empleados no redunde en una salida de trabajadores «traumática».

Así lo ha indicado el líder sindical este lunes en Los Desayunos del Ateneo , el mismo día en que la compañía y los sindicatos UGT, CCOO y Sumados-Fetico han constituido las mesas de negocación de cada uno de los ERE que se aplicarán en el grupo Telefónica.

«Las prioridades son que no haya medidas de carácter traumático, que en el caso de que se produzca la salida de trabajadores sea en buenas condiciones de acceso a la jubilación, que sirva para consolidar un proyecto de largo plazo de la empresa», ha afirmado Sordo.

Si bien ha opinado que serán unas «negociaciones complicadas», también ha argumentado que la compañía tiene «músculo suficiente» para que la salida de trabajadores no se produzca de manera traumatica y que los empleados «queden cubiertos perfectamente hasta la edad de jubilación».

A las 09.00 horas de este lunes se constituyó la mesa de negociación del ERE en Telefónica Soluciones y desde las 11.00 horas las de Telefónica de España y Telefónica Móviles.

Además, a las 17.00 horas tendrá lugar la cuarta reunión para la negociación del convenio colectivo de empresas vinculadas de Telefónica, unas conversaciones que están ligadas a las del despido colectivo y que se están desarrollando en paralelo.

Se prevé que las cuatro negociaciones –los tres ERE y el convenio– finalicen en el plazo de un mes, alrededor de comienzos de enero de 2024.

De momento se desconoce el número de empleados afectados por el despido colectivo en Telefónica, pero las estimaciones del mercado apuntan a entre 2.500 y 3.000 trabajadores.

La compañía ha justificado el ERE por «causas organizativas» y, en ese sentido, argumenta que tiene un «excedente funcional» de trabajadores con arreglo a la modificación de los servicios de la empresa, a la finalización del despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), al cierre del cobre y a otros elementos, como la automatización de procesos.