UPTA celebra la reducción de jornada y asegura que no perjudicará a los pequeños negocios

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) saluda con optimismo el acuerdo para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales firmado hoy entre los sindicatos y el Ministerio de Trabajo y asegura que no afectará negativamente a las pequeñas empresas y negocios.

En este sentido, UPTA, hermanada con UGT, ha asegurado que «muchos pequeños negocios ya tienen jornadas inferiores a las 40 horas semanales, lo que demuestra que la reducción es completamente viable» y que la clave en estos comercios es el aumento de la productividad a través de la digitalización y la tecnología.

Desde la entidad, aseguran que los hábitos de consumo en los clientes han cambiado y que los pequeños negocios deben adaptarse para poder competir con las grandes superficies siendo «más productivos, eficientes y adaptarse a la nueva era digital», pero no «abrir más horas».

Sectores como electricidad, construcción, fontanería y carpintería, así como el sector de servicios en general, ya operan con jornadas laborales inferiores a 37,5 horas, según UPTA, y muchos autónomos en sectores profesionales como odontología o fisioterapia ya aplican jornadas más reducidas, cumpliendo con los convenios colectivos correspondientes.

Asimismo, plantea que sectores como la hostelería puede tener mayores «desafíos iniciales», pero asegura que abrir un establecimiento 16 horas al día no puede justificar «jornadas interminables para sus trabajadores».

«Los autónomos consideran a sus trabajadores como aliados fundamentales para el éxito de los negocios. Son ellos quienes contribuyen con su esfuerzo y profesionalidad al crecimiento de las actividades económicas. En contraste con algunas grandes empresas, los autónomos saben que es esencial cuidar y compensar adecuadamente a los asalariados», ha asegurado el presidente de UPTA España, Eduardo Abad.

A lo que ha añadido que la jornada laboral de 37,5 horas representa un paso «hacia la modernización», favoreciendo la conciliación, la productividad y la adaptabilidad de los pequeños negocios, «que son fundamentales para la economía de nuestro país».