Yolanda Díaz rechaza las leyes de PP y Podemos sobre la tributación del SMI porque no lo dejan exento de IRPF

La vicepresidenta primera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha desdeñado este jueves las proposiciones de ley que han registrado PP y Podemos para dejar exento de IRPF el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pues dice que las iniciativas sólo eximen de tributación al salario en términos mensuales, pero no anuales.

Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso para deslizar las líneas generales de su departamento, Díaz se ha dirigido a las diputadas del PP, Alma Alfonso e Isabel Prieto, para trasladarles su opinión sobre la ley que registró el Grupo Popular después de que el Ministerio de Hacienda dijera que pretendía hacer tributar ese impuesto al SMI con su última subida hasta los 1.184 euros mensuales.

En dicha proposición de ley, el PP planteaba una modificación de la Ley del IRPF para elevar el mínimo exento de este impuesto, de los 15.876 euros actuales al salario mínimo que se establezca en el momento, ahora en los 16.576 euros. «Lo que hacen ustedes, coincidiendo con otra iniciativa de esta Cámara y que nosotros no compartimos, es que no declaran en él mensualmente, pero pagan a final de año», ha dicho Díaz, aludiendo así a la propuesta de Podemos.

En concreto, la vicepresidenta ha dicho que la modificación que proponen estas formaciones implican que el SMI no tendría retenciones de IRPF en términos mensuales, pero sí tendría que pagar el impuesto a final de año. En este contexto, la vicepresidenta ha avisado al PP que si quiere «corregir ese problema» y dejar exento de tributación al salario mínimo «van a tener que votar» la que ha presentado Sumar.

PROPUESTA DE SUMAR

La propuesta del grupo plurinacional también propone una reforma de la ley del IRPF, pero para establecer una reducción en el rendimiento neto del trabajo para los contribuyentes cuyos ingresos sean iguales o inferiores al SMI o que no superen en más de 5.000 euros de dicho umbral.

También se modifica el reglamento del impuesto, adaptando las retenciones aplicadas por los pagadores a la nueva reducción fiscal, garantizando así que la aplicación del beneficio se deje directamente en las nóminas de los trabajadores afectados.