TODO ES RECLAMABLE
Si en España vivimos una judicialización de la política y de la vida diaria, en EE UU ese problema llega al paroxismo. Los abogados alientan las reclamaciones multimillonarias y en muchos casos lo consiguen. A veces con pretensiones tan ridículas como la de dos personas que alquilaron una película (‘Yesterday’, de Danny Boyle) y le exigen a la productora cinco millones de dólares porque en la versión final no aparece la actriz hispanocubana Ana de Armas, de la que supuestamente son fans, que sí se dejaba ver en un tráiler. Por insólito que parezca reclamar esa cantidad por una película que alquilaron por 3,99, en EE UU ya ha habido otras demandas anteriores atendidas por los jueces.