El año Jubilar Lebaniego concluye con 300.000 visitantes y 16.000 peregrinos
Cientos de fieles han asistido este domingo, 14 de abril, al cierre de la Puerta del Perdón, en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Camaleño), poniendo así fin al Año Jubilar Lebaniego 2023-2024, que ha atraído al monasterio a más de 300.000 visitantes y 16.000 peregrinos, y ha sido, según el Gobierno de Cantabria «muy digno», pero «discreto».
El obispo de Santander, Arturo Ros, ha sido el encargado de cerrar la Puerta del Perdón, que fue abierta el 16 de abril de 2023 por su antecesor, Manuel Sánchez Monge, acompañado de autoridades políticas, eclesiásticas y militares, como la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
En declaraciones a la prensa, Buruaga (PP) ha destacado que el cierre de la Puerta del Perdón, con el que concluye el Año Jubilar Lebaniego 2023-2024, es un acontecimiento de «extraordinario interés público», no solo religioso, sino cultural, social y turístico, y que ha atraído hasta el Monasterio de Santo Toribio a más de 300.000 visitantes, a 16.000 peregrinos.
Buruaga ha hecho balance de un Año Santo «muy digno», aunque «más discreto de lo que a todos nos hubiera gustado en cuanto a su impacto turístico en la región y también en la economía de la comarca lebaniega».
No obstante, ha señalado que ha sido un año «muy ilusionante» y de cara al futuro cuenta cada vez con «mejores perspectivas». Ha indicado que hoy, con el cierre de la Puerta del Perdón, «no es el final de nada» y ha invitado a seguir «descubriendo» y «disfrutando» Cantabria desde esta ruta de peregrinación.
Así, ha reiterado que desde el Ejecutivo autonómico van seguir realzando el Camino Lebaniego, sus habitantes, su patrimonio natural y cultural, y sus valores como «un recurso de carácter estructural permanente» y «una estrategia muy importante» para diversificar, desestacionalizar e internacionalizar el turismo.
Asimismo, ha manifestado que desde el Gobierno ya están trabajando en preparar el próximo Año Jubilar 2028, que confía en que sea «un verdadero éxito».
«El camino continúa y debe continuar, debe permanecer más allá de la celebración de esta efeméride», ha insistido Buruaga, que confía en que el Camino Lebaniego se consolide como una referencia en España y Europa.
AÑO MARCADO POR EL CAMBIO DE GOBIERNO
Entre los asistentes al acto de clausura del Año Jubilar Lebaniego también se encontraba el exconsejero de Turismo, Javier López Marcano (PRC), quien, a preguntas de la prensa, ha opinado que al Año Santo «no le ha sentado nada bien que los dos primeros meses el máximo responsable fuera un consejero y los diez meses restantes fuera otro».
A su juicio, esto ha «perturbado» el orden, la programación y las posibilidades de trabajo; y cree que «las intenciones y los hechos con los que se inició este año santo difieren bastante de los hechos con los que se acaba», desde el punto de vista promocional, cultural, y turístico.
«En ningún caso me sentiría excepcionalmente satisfecho por mi naturaleza autoexigente, ha reconocido Marcano, que ha destacado que la diferencia de cifras respecto a la apertura y el Año Jubilar anterior es «muy grande».
En este sentido, ha indicado que durante esta jornada en la que se cierra la Puerta del Perdón no ha visto un tráfico «denso» y «no hay gente en Potes».
LA CLAUSURA «NO ES EL FINAL»
El obispo de Santander ha presidido el misa con la que se ha clausurado este domingo el Año Santo. Ros ha encabezado la procesión que ha llegado al monasterio sobre las 12.00 horas, portando el Lignum Crucis y acompañado de la directiva de la Cofradía de la Santa Cruz y autoridades.
La comitiva ha cruzado la Puerta del Perdón al toque de campanas y la Reliquia de la Cruz ha sido depositada sobre la peona de plata que se encuentra en el altar.
A continuación, Ros ha oficiado la misa, que ha congregado a cientos de asistentes, que contaban con autobuses lanzadera desde Potes y han hecho cola desde primera hora de la mañana para poder entrar en el monasterio, en cuya explanada se ha instalado una pantalla para poder seguir la ceremonia desde el exterior.
Durante la homilía, el obispo de Santander ha subrayado que el monasterio ha sido centro de peregrinación de diferentes regiones de España y del mundo, y testigo de las experiencias de los peregrinos.
Ros, que ha destacado la «misericordia» de Jesús, ha trasladado que la clausura «no es final», y el cierre de la Puerta del Perdón «no es la meta, sino un nuevo comienzo» para lograr el «perdón» y «amor incondicional» de Dios.
«Santo Toribio sigue abierto», ha apuntado el obispo, que ha indicado que se pondrán a trabajar en el próximo Año Santo tras el verano.
Tras la eucaristía, Ros ha procedido a cerrar y echar el cerrojo a la Puerta del Perdón, que han atravesado durante este año «miles» de peregrinos –cientos durante la jornada–, encontrando así «el sacramento del perdón» y de la penitencia, que «restaura y renueva» la vida cristiana, y han venerado el Lignum Crucis.
Así, el padre Guardián de Santo Toribio, José María Lucas Moral, ha puesto el candado en el cerrojo y el obispo de Santander ha declarado clausurado el Año Santo Lebaniego.
Entre los asistentes a la clausura se encontraban el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; y los obispos de León y Astorga, Luis Ángel de las Heras y Jésus Fernández, respectivamente; así como los alcaldes de Camaleño, Óscar Casares; de Potes, Javier Gómez.
También han acudido al cierre de la Puerta del Perdón la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego; la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta; el coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Orantos; la jefa superior de la Policía, María del Carmen Martínez; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), José Luis López del Moral, entre otros.
El cierre de la Puerta del Perdón pone el broche final a las diversas actividades que se han desarrollado durante el fin de semana para conmemorar la clausura del Año Jubilar, organizadas por la Fundación Camino Lebaniego.