Aplazado el juicio de Orcel contra el Santander para que pueda testificar el presidente de UBS
El juicio contra Banco Santander por el fichaje fallido de Andrea Orcel como consejero delegado de la entidad ha quedado suspendido para posibilitar la declaración de todos los testigos del caso.
La vista oral ha dado comienzo a las 10.00 horas de este miércoles en los Juzgados de Plaza Castilla. Allí han acudido el propio Orcel, que no tenía obligación de personarse en la sala pero lo ha hecho, y la presidenta del Santander, Ana Botín, quien ha declarado como representante del banco.
Ambas partes han hecho al inicio de la cita su exposición de motivos ante el juez. Orcel ha renunciado a exigir el cumplimiento del contrato, tras haber sido nombrado consejero delegado de UniCredit, y ha rebajado la indemnización que reclama al Santander por daños y perjuicios desde los 112 millones que pedía inicialmente hasta una cifra de 76 millones de euros.
En concreto, el banquero italiano pide al banco que le pague 17 millones de prima de incorporación, 29 millones por la parte del bonus diferido que estaba pendiente de percibir en UBS y que Santander podía haber asumido (‘buy out’), 20 millones correspondientes al sueldo que iba a cobrar en Santander durante dos años y 10 millones de euros por daños morales y reputacionales.
A continuación, Botín ha respondido a preguntas del juez, del abogado de Orcel (del despacho de Carlos Remón) y de los letrados del banco. El juez se ha interesado en conocer cómo se desarrolló el proceso, qué cantidad del ‘buy out’ se acordó en la carta de oferta y qué papel tuvo la presidenta del banco en el proceso.
La carta de oferta de Santander a Orcel señalaba que si UBS decidía abonar solo parcialmente la retribución diferida o un importe de la misma inferior a la que el directivo italiano hubiera percibido de permanecer en la entidad helvética, el banco pagaría una compensación de, como máximo 35 millones de euros.
Botín ha relatado que Orcel se comprometió a mediar con UBS para tratar de reducir el coste de su fichaje, algo que no hizo, y acabó exigiendo al banco que asumiese la indemnización máxima que figuraba en la carta de oferta.
Según ha declarado, fue en el ‘buy out’ donde encallaron las negociaciones y el consejo de administración del banco decidió en última instancia no proseguir con la contratación.
Tras la declaración de Botín, cerca de las doce del mediodía el juez ha decidido, a petición de los abogados de Orcel, suspender la vista para que otro día puedan declarar todos los testigos que habían sido citados, incluidos el presidente de UBS, Axel Weber, y el director global de Compensaciones de UBS, Mark Shelton.
Weber y Shelton fueron llamados por el abogado de Orcel a testificar. Intentaron hacerlo por vía ‘online’ y al no poder, presentaron informes médicos para no tener que personarse en Madrid con motivo de la pandemia del coronavirus.
El juicio se retomará en unos días para que finalmente puedan testificar, tanto los directivos de UBS como los demás. Habían sido también citados como testigos el exdirector de Recursos Humanos del Santander, Roberto di Bernardini (por parte de Orcel), y el secretario general y del consejo del banco español, Jaime Pérez Renovales (por parte del Santander).
El juez deberá dirimir si la carta de oferta era o no un contrato válido, un asunto sobre el que no se ha discutido en la sesión de este miércoles.
El banco sostiene que el contrato nunca se formalizó y que solo se trató de una carta con las condiciones de la oferta, pues estaba sujeto a la aprobación del consejo de administración, de la junta de accionistas y de la evaluación de idoneidad del BCE.