Banco Santander concede 125.000 millones en moratorias por el Covid-19
El CEO del banco espera que el impacto en la mora llegue 2021
Banco Santander ha concedido 125.000 millones de euros en moratorias a empresas y particulares afectados por la crisis del coronavirus, según ha informado su consejero delegado, José Antonio Álvarez, durante la primera sesión de la Conferencia Internacional de Banca 2020, que se celebra bajo el título ‘Reconstruyendo el futuro: La próxima normalidad’.
Álvarez ha puesto en valor que los bancos, con ayuda del Gobierno, han facilitado liquidez a empresas y particulares durante los meses más duros de la pandemia. «Solo Santander ha garantizado 125.000 millones de euros en moratorias como consecuencia de la crisis. Mantenemos a flote la economía con ayuda de los gobiernos, con los avales para las pymes y también por nuestra cuenta echando una mano a los particulares», ha destacado.
El directivo ha afirmado que, actualmente, la economía se encuentra paralizada. «Nos hemos quedado quietos. Estamos esperando a la vacuna, a que haya un buen tratamiento para la enfermedad y a que se vuelva a abrir la economía, pero no en la nueva normalidad, sino en la normalidad de toda la vida. La recuperación de la economía va a depender mucho de esto y así están las cosas», ha explicado.
En su opinión, habrá un incremento de la morosidad y, probablemente, del desempleo, que dependerá de cuál será la política fiscal, «esencial» para proteger los ingresos.
Según sus previsiones, el incremento de préstamos impagados comenzará a notarse en 2021. «El origen de esta crisis es distinto, pero su traslado al mercado en cuanto se espera muy parecido. Es una crisis de crédito, porque los ingresos de las empresas y los particulares se han visto muy afectados. Para mediados de 2021 y más adelante ya veremos lo que pasa», ha apuntado.
Aunque el consejero delegado del Santander ha destacado que el sistema bancario tiene «muchísimo más capital ahora que antes de 2008», ha reconocido que su preocupación está relacionada con la capacidad de generar más capital, pues al menos en el sistema bancario europeo «se ha visto dañada» por unos tipos de interés muy bajos e incluso negativos que han presionado la capacidad de generar beneficios.