La ciencia al día

Las plantas hablan

Siempre hemos pensado que no había nada más callado que una planta y ahora resulta que hablan. Según una reciente investigación, las plantas se comunican entre ellas e incluso son capaces de formar una red que les permite intercambiar información.
Hay una serie de plantas, como la fresa o el trébol, que no se reproducen por semillas sino que su aumento de tamaño se hace por medio de nuevos tallos horizontales por encima o por debajo del suelo que, al mismo tiempo y según los últimos descubrimientos, les sirven para comunicarse.
¿Y de qué hablan las plantas? En el caso del trébol, se avisan de la proximidad de enemigos que les puedan perjudicar, como por ejemplo del ataque de una oruga. Pero no solamente hablan, sino que, a la vez, la red de comunicación les sirve para tomar medidas de reforzamiento químico o de resistencia mecánica.
Sin embargo, no todo es perfecto en ese mundo de la comunicación vegetal, ya que el sistema también es una fuente de daños, al ser aprovechado por los virus para introducirse en su interior y provocar una destrucción en cadena.

A vivir al Polo

Un grupo belga de científicos ha construido la primera casa medioambiental en el Polo Sur para estudiar el cambio climático. La nueva estación polar es totalmente prefabricada, aerodinámica y ha costado 12 millones de euros. Desde el punto de vista energético es completamente autosuficiente, está construida con madera y acero inoxidable y en sus 700 metros cuadrados pueden vivir veinte personas.
Está en un sitio aislado para evitar verse afectada por cualquier tipo de desastre no natural que pueda alterar las investigaciones, se alimenta con paneles solares y turbinas de viento; el agua se recicla y la basura sólida se retira cada dos años. Desde el punto de vista ecológico representa una innovación, porque no tiene emisiones de ningún tipo, y va a servir como modelo para todas las que se construyan a partir de ahora.

Contra el crimen cibernético

El mayor uso de las tecnologías de la información en nuestra sociedad provoca un incremento de los delitos informáticos y los organismos encargados de la hacer cumplir la ley necesitan sistemas informáticos forenses más fiables para atrapar a los criminales de lo virtual.
Hasta ahora, el repertorio de herramientas de lucha contra la delincuencia se limitaba a las huellas digitales o las trazas de ADN y, en el caso de los ordenadores, de hacer análisis rápidos y copias de registros de imágenes o de los contenidos de las bases de datos y correos electrónicos, con el fin de obtener algo creíble que pueda valer como prueba en un juicio.
Un nuevo ordenador portátil capaz de leer todo tipo de memorias y reflejar, como si fuera un espejo, todos los datos del disco duro, sector por sector, facilitará la labor de la justicia a partir de ahora. Para ello, usa un sistema de protección de escritura en hardware que evita la falsificación mientras hace la copia. Este PC puede conseguir pruebas de hasta 10 GB en cinco minutos, cuando hasta ahora se tardaba una hora.

Premios Ignobel 2007

Los premios Ignobel que concede la Universidad de Harvard son una parodia de los serios premios Nobel y hay que aclarar que las investigaciones premiadas, aunque no lo parezcan, son todas completamente serias.
Entre los mejores del 2007 está el premio de Aviación, otorgado a los descubridores de por qué los hamsters se recuperan más rápidamente del jetlag cuando se les da una Viagra. El de Economía lo consiguió un chino que ha patentado una red que cae del techo para atrapar a los ladrones de bancos. El de Medicina fue para una investigación sobre los efectos colaterales de dedicarse a tragar espadas. Una investigación contra la falta de apetito por medio de la administración secreta de un plato de sopa que se rellena solo consiguió el de Nutrición y el de Física ha sido para un estudio sobre cómo se forman las arrugas en las sábanas al dormir.
Pero el mejor, sin duda, es el premio Ignogel de la Paz, concedido al laboratorio de la fuerza aérea de Dayton (Ohio) por sugerir que se investigue una “bomba gay”, que al ser lanzada sobre los ejércitos enemigos provocaría la atracción de sus soldados entre sí, lo que supuestamente les quitaría las ganas de combatir.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora