Buruaga asegura en el Senado que «no tolerará privilegios entre territorios»
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha asegurado este jueves en el Senado que defenderá el interés de la comunidad «hasta las últimas consecuencias» y ha advertido al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que no tolerará «privilegios de unos territorios frente a otros».
En su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, Buruaga ha reivindicado que el futuro de España lo tienen que decidir todos los españoles y ha criticado que la gobernabilidad esté «en manos del independentismo, que representa menos del 6% de la población española».
A su juicio, la nación se encuentra en una «encrucijada» ante la posibilidad de que Pedro Sánchez –ausente en una convocatoria a la que no ha acudido ningún representante del Gobierno de España– ofrezca una amnistía a cambio de su investidura, «forzando el orden constitucional y conduciendo a España a una quiebra territorial, política y económica».
«Cantabria tiene un Gobierno firme que no va a tolerar un trato desigual ni que pisoteen sus derechos, que va a plantar cara a cualquier cesión que suponga menoscabo de los intereses de los cántabros y que va a ejercer de freno a la ruptura, la desigualdad y el radicalismo, porque no es posible ser libres sino somos iguales», ha dicho la jefa del Ejecutivo regional.
En este sentido, ha rechazado una posible amnistía que, en su opinión, además de ser «un fraude», «ilegal» y una «aberración política», va a suponer «un torpedo en la línea de flotación» del marco constitucional.
Además, cree que tampoco va a ser «un punto y final» al problema catalán, sino «el punto de partida de otras muchas concesiones que pueden derivar en la quiebra de la igualdad» de los españoles. «Llegará el momento de decir basta ya y de construir una alianza de comunidades autónomas frente a cualquier tipo de prebenda económica unilateral», ha enfatizado la presidenta cántabra.
Para Buruaga, la negociación entre Sánchez y los independentistas «no augura nada bueno para Cantabria», porque el secesionismo «no solo exige más diferencias y excepciones, sino que impone el bloqueo de cualquier mejora para el resto».
Asimismo, ha lamentado que el candidato a presidente haya elegido ser «rehén de los independentistas», aceptando unas condiciones «inasumibles para cualquier demócrata».
«Negociar amnistías, referéndum de autodeterminación y desigualdades financieras que en ningún caso caben en nuestra Constitución, desautorizando a nuestros jueces y nuestro Estado de Derecho, pisoteando la dignidad y la igualdad de los españoles y normalizando lo que es un disparate para cualquier demócrata del mundo, que un prófugo de la justicia tenga el poder de decidir quién es el presidente del Gobierno», ha denunciado.
Frente a ello, la presidenta ha apostado por fortalecer el estado autonómico consagrado en la Constitución de 1978, que posibilita que, «con las mejoras de una parte, progresemos en el conjunto».
Por el contrario, cree que una España con «regiones de primera y de segunda», que utiliza las inversiones en infraestructuras como «moneda de cambio» y que aparta del ámbito educativo la lengua española en algunos territorios representa una «amenaza manifiesta al estado autonómico y al bienestar».
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
En presencia de otros mandatarios autonómicos (todos excepto el lehendakari Iñigo Urkullu y los tres dirigentes de las comunidades gobernadas por el PSOE, Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra), Buruaga ha reiterado que su Gobierno se ha referido a las negociaciones orientadas a modificar el actual modelo de financiación autonómica.
Al hilo, ha dicho que una posible quita de la deuda catalana tendría que «beneficiar a todos por igual». En el caso de Cantabria, ha explicado que el 97% de la deuda autonómica, que en estos momentos asciende a 3.174 millones de euros, está vinculada al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) del Estado.
En cuanto a la financiación autonómica, que es «el ser o no ser» para las comunidades, ha abogado por abordar la reforma de manera conjunta y ha considerado un «gravísimo error» hacer un uso partidista del sistema.
Y es que, según ha dicho, la última propuesta del Gobierno de Sánchez supondría para Cantabria una «pérdida inasumible» de 472 millones de euros, lo que en la práctica significaría «liquidar nuestra viabilidad como autonomía».
Buruaga también se ha referido desde la tribuna del Senado a algunas particularidades de Cantabria como la necesidad de romper con su aislamiento en materia de infraestructuras viarias y ferroviarias -«somos la región de los trenes que no caben por los túneles», ha lamentado- y de revertir la protección del lobo que «sabotea» la ganadería extensiva, así como a otros «problemas de la Cantabria real» como la inflación, la política fiscal, la ocupación o la ineficacia en la gestión de los fondos europeos, que son comunes al resto de España.
Del mismo modo, ha pedido igualdad de trato en los Presupuestos Generales del Estado y que «no se mercadee» con los impuestos, al tiempo que ha reclamado una política energética que asegure la competitividad de la industria electro-intensiva de Cantabria.