Buruaga (PP) espera que el Gobierno cántabro ‘no se atreva’ a cerrar el interior de la hostelería
La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha exigido al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, la modificación inmediata de la normativa Covid para que el nivel 3 y 4 de riesgo no conlleve el cierre del interior de la hostelería.
De hecho, Buruaga espera que el Gobierno PRC-PSOE «no se atreva a cerrar» el interior de la hostelería porque supone «hacer pagar a este sector su inacción y su incompetencia», lo que «es de locos», ha dicho.
La popular se ha pronunciado así tras conocer el último semáforo Covid, que sitúa a 19 municipios de Cantabria en nivel de riesgo 3, lo que, de acuerdo con la resolución en vigor, supone el cierre del interior de la hostelería.
Según la presidenta del PP, el cierre es además de «inútil, perfectamente evitable», porque basta con modificar esa resolución y porque «hay otras alternativas para reaccionar con eficacia» frente a esta quinta ola, ha defendido.
«Si hace cuatro días se cambió (la normativa) para cerrar el ocio nocturno en nivel 2, ahora la tienen que cambiar para evitar que el interior de la hostelería se cierre en nivel 3 y 4», ha añadido Buruaga, que ha exigido a Revilla la modificación inmediata de la normativa que establece las restricciones asociadas a cada nivel de riesgo.
«No se trata de hablar, se trata de hacer; y, mientras no lo haga, la hostelería la cierra el Gobierno y su máximo responsable, el presidente Miguel Ángel Revilla, y no los técnicos de la Consejería de Sanidad», ha dicho.
La popular ha hecho hincapié en que esta medida «no sirve» y, al mismo tiempo, va a suponer «el remate para un sector estratégico como es la hostelería y la restauración enterrando todas las expectativas de recuperación que se habían depositado en el verano».
«Si, como se ha demostrado en el último año y medio, la hostelería no es el problema, su cierre no es la solución», ha dicho Buruaga, quien ha subrayado que el cierre «es un escenario superado» y la hostelería «un sector seguro que cumple las normas y trabaja con profesionalidad». «En este momento hay que preservarlo al máximo», ha añadido.
Además considera que el Gobierno de Cantabria «no puede hacer pagar una vez más los platos rotos de su inacción e incompetencia a todo un sector económico que se la juega este verano».
Según Buruaga, el Ejecutivo ha sido incapaz de equilibrar la protección de la salud, del trabajo y de los derechos de los ciudadanos. «Al Gobierno se le ha ido la situación de las manos y no ha hecho nada de lo que debería hacer», ha denunciado.
Así, ha recordado que el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha reconocido que el problema son los positivos que no están diagnosticados, «pero se niega a hacer cribados masivos»; y que los jóvenes son los que contagian, «pero se ha negado hasta ahora a vacunarles» solapando su inmunización con la de los grupos de mayor edad como han hecho otras comunidades autónomas.
Además, ha recordado que otras regiones como Galicia han implantado el pasaporte Covid como alternativa para acceder a los espacios interiores en las zonas de alta incidencia, mientras aquí se sigue estudiando.
«Siempre lo más fácil, siempre lo más cómodo, las restricciones al máximo y cerrojazo total», ha dicho la presidenta popular, quien ha advertido al Gobierno de que «para esto con el PP no cuenten».
Igual cree que Sanidad «podría haber valorado otras medidas»
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, se ha mostrado «sumamente preocupada» por el cierre del interior de la hostelería que ha decretado la Dirección General de Salud Pública para el municipio, además de que cree que Sanidad «podría haber valorado otras medidas» antes de adoptar ésta, como acreditar la vacunación.
La regidora se ha pronunciado así tras conocer hoy que 19 municipios de Cantabria, entre ellos Santander, han escalado esta semana al nivel 3 de alerta por coronavirus (riesgo alto) y, por tanto, no podrán abrir el interior de la hostelería.
Igual ha considerado que el cierre es «un mazazo tremendo en toda regla», al tiempo que ha recordado que ella siempre ha mantenido que había que adoptar todas las medidas necesarias para evitarlo.
«Apoyé el toque de queda diciendo que desconocía los datos, pero que si el objetivo era evitar el cierre de los interiores por supuesto que estaba de acuerdo. Me he esforzado en pedir responsabilidad a los ciudadanos; hemos organizado eventos en la ciudad cumpliendo escrupulosamente la normativa, siempre con mascarilla incluso al aire libre; y esperábamos que con estas medidas se corrigiese el incremento del número de contagios, que era nuestro objetivo», ha señalado.
Igual, que considera que «podían haber valorado otras medidas como pedir vacunación antes de cerrar», cree que Sanidad «no está teniendo en cuenta el número real de población que hay en Cantabria en estos momentos» y que los datos de contagios y de ciudadanos «están descompensados».
«Y creo también que no son conscientes de cuánta gente el viernes tendrá que irse a casa sin trabajo o la que se quedará en su residencia y no vendrá a Cantabria de vacaciones», ha apostillado.
Por todo ello, la alcaldesa se ha mostrado «sumamente preocupada» y ya se ha puesto en contacto con los hosteleros a los que ha asegurado que desde el Ayuntamiento «seguiremos haciendo todo lo posible por apoyarlos».