Cantabria acepta aumentar hasta 400 euros mensuales la retribución de los médicos
También cobrarán las guardias aunque estén de baja
El Gobierno de Cantabria, el Colegio de Médicos y el Sindicato Médico de la región han firmado este lunes un pacto que afecta a este colectivo y que, entre otros acuerdos, incluye un plan de recursos humanos y la adecuación retributiva a los cerca de 2.2000 profesionales del sistema sanitario público, con un incremento, en concepto de productividad, de 400 euros mensuales durante cuatro años, desde este 2024 y hasta 2028.
La distribución anual será de 210 euros al mes en el primer ejercicio; 90 en el segundo; y 50 euros al mes en el tercer y cuarto año; y el objetivo de la medida es reconocer la «especial dedicación» de los médicos, puesta de manifiesto durante la pandemia del Covid y en el día a día también, la eficiencia del trabajo que desarrollan y como un incentivo para retener el talento.
Esta retribución, con efecto desde este mes de junio, tendrá un impacto económico de unos 10,5 millones en cuatro años, que será mayor en los dos primeros debido al mayor montante previsto, y tiene «encaje» en los presupuestos generales de la comunidad autónoma, pues en los de este ejercicio ya hay contemplada una partida de 12 millones para el pacto profesional por la sanidad.
El acuerdo de legislatura con los médicos ha sido rubricado en la sede del Ejecutivo por su presidenta, María José Sáenz de Buruaga, el del colegio profesional, Javier Hernández de Sande, y el secretario del Sindicato Médico, Óscar Pascual, en presencia, entre otros, del consejero de Salud, César Pascual.
El documento, abierto a que se sumen otras formaciones sindicales y extensible también a otros profesionales sanitarios -se está negociando otro pacto similar en enfermería que se prevé cerrar en breve-, recoge una serie de compromisos con los médicos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y las correspondientes medidas.
Así, se contempla la elaboración de un nuevo plan de ordenación de los recursos humanos -el anterior es de 2005- para «adecuar y ordenar las necesidades a la evolución del sistema sanitario y arbitrar medidas para dimensionar adecuadamente las plantillas».
Además, el Gobierno tramitará las modificaciones legales necesarias para que los médicos puedan percibir la atención continuada en concepto de guardias, también cuando estén de baja por una incapacidad temporal, y actualizará este mismo año el acuerdo de permisos y vacaciones para adaptarlo a las nuevas necesidades de los profesionales.
El Ejecutivo también negociará un nuevo modelo de carrera profesional ya que el actual, y a juicio de Buruaga, «ha producido el efecto contrario al pretendido, generando desmotivación y desapego». Para ello, se va a reconocer la excelencia de la actividad asistencial y la vigencia de los méritos para el ascenso de grado, tras la apertura de un nuevo encuadramiento extraordinario que sitúe a cada profesional médico en el grado que le corresponda.
Entre los compromisos adquiridos también figura la reivindicación al Estado de una categoría o grupo específico para los médicos que reconozca los especiales requisitos de formación, cualificación y nivel de responsabilidad que se le exigen para el ejercicio profesional en la sanidad pública. Este reconocimiento deberá ser tanto retributivo como profesional.
Otro de los puntos son los acuerdos de gestión, una «herramienta clave» que vincula la gestión de la actividad de los profesionales y los recursos con la consecución de objetivos específicos de la organización, y la reorganización de los equipos de Atención Primaria con una adecuada redistribución de las tareas entre las distintas categorías para «solucionar este grave problema» y que redunde en una mayor eficiencia y mejor calidad asistencial, así como la puesta en marcha de medidas para paliar riesgos por «sobrecarga de trabajo» entre estos últimos profesionales.
El pacto contempla igualmente la mejora de la estabilidad en el empleo de los profesionales médicos, mediante la convocatoria anual de ofertas de empleo público, la ejecución de los procesos pendientes y facilitando la movilidad de los profesionales a través de concurso abierto y permanente, además de definir los puestos de difícil cobertura tanto en Atención Primaria como Especializada, como ya ha hecho para dotar de facultativos al Hospital de Laredo.
El acuerdo profesional también aborda el problema de las agresiones al personal de los centros sanitarios y, para ello, prevé medidas de formación, adecuación de las infraestructuras, avance en la prevención y aplicación de sanciones administrativas.
INVERTIR EN LOS MÉDICOS, EL MOTOR DEL SISTEMA
En palabras de Buruaga, el acuerdo firmado con los médicos es «irreprochable» y «bueno» para todos: «No se le puede poner un solo pero», ha destacado. Se trata de un pacto de legislatura para «invertir en los profesionales médicos» –que son «el motor del sistema y sus decisiones, la base de la eficiencia»– y para «avanzar en la mejora de sus condiciones laborales» y «abordar los retos de futuro» de la sanidad pública.
La presidenta ha señalado que este pacto nace en el contexto de un sistema sanitario «fuertemente tensionado» con «profesionales agotados y desgastados tras ocho años de inacción y conflicto profesional permanente» y afectado de un déficit de profesionales que en Cantabria es especialmente relevante en la Atención Primaria.
Por eso, el acuerdo «gravita» principalmente en la necesidad de avanzar en el reconocimiento de esos profesionales y en la mejora de sus condiciones de trabajo: «El sistema sanitario público no se puede mantener eternamente a costa de sus profesionales y de su esfuerzo infinito», ha advertido, antes de considerar este acuerdo «más necesario que nunca».
Además del «valor extraordinario» que tiene en lo económico y lo social, Buruaga ha señalado que también «es una llamada a la reflexión» y una apelación a «dejar de hacer política partidista con la sanidad para hacer política sanitaria de verdad». «Si los profesionales han podido ponerse de acuerdo, lo políticos podemos. Es más, debemos», ha sentenciado
«UN PACTO MÁS NECESARIO QUE NUNCA»
Durante su intervención, tras la firma del pacto, la presidenta ha asegurado que «el pacto es hoy más necesario que nunca» si se trata de «avanzar en el abordaje de los retos de futuro», como el envejecimiento de la población, la atención a la cronicidad, el modelo de coordinación socio-sanitaria y la sostenibilidad del sistema.
Además, ha defendido la vuelta al consenso profesional «en una nueva etapa de acción conjunta» que refuerza la colaboración entre el Gobierno y los profesionales que se mantiene desde el comienzo de la legislatura. Un trabajo conjunto que ha hecho posible llegar a este acuerdo, con «mucha voluntad, tiempo y esfuerzo para ir recuperando la normalidad asistencial y reconstruir la confianza profesional, hecha añicos».
En este punto, ha coincidido el secretario general del Sindicato Médico, que también ha considerado «más necesario que nunca» el llegar a «alianzas» en un contexto de déficit presupuestario y de personal «dramático», que pone en riesgo la garantía asistencial. «Reconocer el sobreesfuerzo que supone a los profesionales no solo es de justicia sino también un modo necesario de atraer talento a nuestra Comunidad Autónoma», ha afirmado Pascual.
Por su parte, el presidente del Colegio ha calificado de «magnifico» este acuerdo y ha destacado las medidas de apoyo a la deontología profesional, al programa de Atención al Médico Enfermo, la lucha conjunta contra el intrusismo profesional, el impulso a la formación continua acreditada, y la colaboración en el desarrollo de protocolos contra las agresiones a profesionales.