Cantabria, entre las comunidades con más trabajadores industriales con formación profesional
El 62,5% de los trabajadores industriales carece de cualquier tipo de formación, ya sea FP o universitaria, aunque la mayoría de ellos son personas mayores de 50 años o cercanas a la edad de jubilación, lo que demuestra «la débil presencia de empleados con formación» en la industria española, según el estudio ‘La Formación Profesional en la empresa industrial española’, elaborado por CaixaBank Dualiza y Fundación SEPI, presentado este martes, que revela que Cantabria es una de las comunidades con más trabajadores industriales con formación profesional.
Por el contrario, el 23,2% de los trabajadores de las empresas industriales cuenta con una titulación de Formación Profesional (FP), frente al 14,4% de los empleados con estudios universitarios.
El estudio aclara que la composición de las plantillas varía en función del tamaño de la empresa, el sector o su ubicación geográfica. Así, las empresas más grandes son las que cuentan con trabajadores con más nivel de formación. Lo mismo ocurre en compañías dedicadas a la maquinaria y el material eléctrico, los productos metálicos o el transporte, con mayor número de técnicos de FP.
Por comunidades autónomas, los trabajadores con formación profesional en el sector industrial son más frecuentes en el norte de España que en otras zonas del país. En el País Vasco supera el 46,4% de los empleados con formación en FP, mientras que en Asturias esa cifra es del 32,1%, en Cantabria del 30,1%, y en Navarra y en Madrid del 26,4% en ambos casos.
Baleares es la comunidad autónoma con menor contratación de técnicos de FP en la industria, con solo un 13,4%. En Castilla-La Mancha, esa cifra es del 16,2%, y en Andalucía, del 16,8%.
El informe de CaixaBank Dualiza y la Fundación SEPI mantiene que las empresas industriales que apuestan por la contratación de empleados con formación profesional presentan más intensidad tecnológica y una mayor predisposición hacia la innovación. También resultan más sostenibles económica, social y medioambientalmente.
Para el trabajador, contar con un título de FP ofrece un 5% más de posibilidades de un empleo estable, ya que el 95% de ellos cuenta con contrato fijo, frente al 90% de las empresas sin empleados con FP.
En cuanto al perfil de los trabajadores, el estudio señala que es «un reto acuciante» la incorporación de las mujeres, ya que solo representan el 11% de los empleados en la empresa industrial. Su presencia varía según la familia profesional, con un 84% de tituladas en textil, confección y piel, frente al 16% de los hombres, y solo un 3% de mujeres en instalación y mantenimiento, cifra que sube al 97% en el caso de los hombres.
El estudio concluye que «la FP juega un papel clave para hacer frente a la industrialización y digitalización en la sociedad 4.0», aunque recuerda que eso exige formar a los trabajadores y transferir tecnología a las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas. En este sentido, sugieren «la búsqueda de nuevas fórmulas para la innovación pedagógica» y «la agilidad en la actualización de los currículos de formación tanto educativa como para el empleo industrial».