Cantabria es la comunidad con menor población ocupada que teletrabaja
El 14,4% de los ocupados españoles trabaja desde casa de manera ocasional, una cifra que representa el dato más bajo de los últimos cinco trimestres, según las conclusiones del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, publicado este martes, que indica que Cantabria es la comunidad con menor proporción, un 8,5%.
Además, Cantabria es la tercera comunidad con mayor reducción interanual del número de teletrabajadores, un -18,6%, solo superada por Asturias (-21,2% interanual) y Baleares (-19,4%).
Esta tendencia de descenso acumula tres trimestres consecutivos de reducción interanual, hasta situarse en los 2,74 millones de trabajadores teletrabajando en el cuarto trimestre de 2021, un 4% menos que entre octubre y diciembre de 2020.
En la mayoría de las comunidades autónomas se ha observado el mismo comportamiento al cierre de 2021, con caídas del 21,2% en Asturias o del 19,4% en Baleares. No obstante, en otras regiones de España el teletrabajo aumentó, como en el caso del País Vasco, con un 25,9% más de personas, o la Comunidad Valenciana, con un 24,7%.
No obstante, al cierre del cuarto trimestre del año pasado, Madrid era la Comunidad con más presencia de teletrabajo, con un 24,3% de los trabajadores con esta modalidad, dos puntos porcentuales más que hace un año. Cataluña ocupa el segundo lugar, con un 17% de teletrabajadores.
Por el contrario, Cantabria, con un 8,5% de teletrabajadores entre su población ocupada, y Navarra, con el 8,6%, son las regiones con menos teletrabajo en España.
El director del Adecco Group Institute, Javier Blasco, explica que existe una «correlación entre la mayor penetración del teletrabajo y aquellos territorios con fuerte presencia de organizaciones del sector de oficinas, tecnológicas y sedes de grandes empresas y multinacionales».
«Se ha producido una menor consolidación del teletrabajo en las administraciones públicas frente a lo ocurrido en las empresas privadas, escenario que parece consolidarse tras haberse congelado la entrada en vigor del decreto que regula el trabajo en remoto para los funcionarios», añade.
A pesar de la caída del teletrabajo tras la pandemia, está mucho más desarrollado que hace unos años. En 2019, la cifra de teletrabajadores apenas representaba un 8,3%, mientras que en 2016 era del 6,4%.
A lo largo de 2021, además de reducirse el número de personas con teletrabajo, también ha caído la jornada parcial hasta niveles de 2012. En el último año, desaparecieron 61.100 empleos a tiempo parcial, mientras que se crearon 901.700 puestos de trabajo a tiempo completo. Blasco señala que se debe tener en cuenta la evolución de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ya que «muchas empresas han transformado jornadas a tiempo parcial en jornadas a tiempo completo como consecuencia de la salida de la crisis».
El número de ocupados a tiempo parcial se ha reducido en siete autonomías, sobre todo en Balares, Cataluña y Asturias. Aragón y Canarias han registrado la tendencia contraria, si bien es Navarra la comunidad autónoma con más ocupados a tiempo parcial, un 15,7%.
MÁS HUELGAS Y MÁS PARTICIPACIÓN
La cantidad de participantes en huelgas acumula tres trimestres consecutivos de aumentos, con 24,6 huelguistas por cada 10.000 ocupados, en el cuarto trimestre del año, un 2% más que en el año anterior.
La Rioja registró el mayor número de huelguistas, seguido de la Comunidad Valenciana y Castilla y León. Sin embargo, País Vasco sigue siendo la comunidad con más huelguista, con 82,5 participantes pro cada 10.000 ocupados.
En la parte contraria se sitúa Extremadura. En esta comunidad, la participación creció un 79,5% interanual, pero solo cuenta con 7,6 huelguistas por cada 10.000 ocupados. En Castilla-La Mancha es de 9,8 participantes y en Murcia, de 10,1 participantes.
La media nacional se sitúa en 11,2 conflictos cada 100.000 empresas, un 18,6% más que en el cuarto trimestre de 2020. La cantidad de conflictos ha aumentado en 16 comunidades, sobre todo en La Rioja, Castilla y León, Baleares y Comunidad Valenciana, aunque la mayor cantidad de conflictos se registran en País Vasco, Navarra, Asturias, Aragón y Cantabria.