Cantabria ha perdido 1.220 comercios de alimentación en diez años
Cantabria ha perdido 1.223 comercios de alimentación en los últimos diez años. Además, de los 264 autónomos menos que se registraron en la comunidad el pasado mes de enero, el 70% era del sector comercio.
Son datos que ha facilitado este martes la Unión Trabajadores Autónomos de Cantabria (UTAC), cuyo presidente, Eduardo Abad, ha denunciado que «las prácticas de oligopolio en los mercados de productos frescos están arrasando el comercio minorista».
Abad ha afirmado que las medidas adoptadas por el Gobierno para la contención de los precios de la cesta de la compra han significado «un mayor enriquecimiento de las grandes empresas de distribución en Cantabria», mientras «los únicos que han respetado la bajada del IVA son los autónomos del sector».
El también presidente de UPTA España ha subrayado que, con esta situación, «se están beneficiando solo los intermediarios y las grandes cadenas de distribución», mientras los autónomos del sector de la alimentación «cada vez están más asfixiados».
Abad ha afirmado que los intermediarios que les suministran la mayor parte de los productos cierran precios de venta al minorista «muy por encima» del precio en origen, mientras que los grandes comercializadores compran en origen o a los intermediarios de forma agrupada, «cerrando el mercado para la mayoría de pequeños comerciantes».
Para UPTA, detrás de estas «maniobras económicas» está la intención de centrar el abastecimiento de productos de consumo diario en grandes empresas y prescindir, de esta manera, del comercio minorista.
Además, ha advertido que esta práctica no afecta únicamente a la cadena alimentaria, sino que, en los últimos años, se ha extendido a los sectores de productos frescos, carnes, frutas, verduras, pescados, etcétera.
«Todos los ayuntamientos han reformado sus mercados municipales, se han destinado recursos ingentes para los centros comerciales abiertos en los pueblos y ciudades, se han gestionado más de 200 millones de euros por entidades de ‘interés público’ que simplemente han sido meros hilos conductores, cómplices de la estrategia descarnada de ‘empresarios tiburones de la economía'», ha denunciado Abad, que ha subrayado que «la nefasta política desarrollada en este sentido por la mayoría de las administraciones ha llevado a esta situación sin retroceso».
Solo en estos diez últimos años han desaparecido más de 31.000 pequeños comercios de alimentación en todo el país y se han gastado «cientos de millones de euros» en el fomento y la competitividad del comercio minorista, «desgraciadamente, sin resultado favorable para nuestro colectivo», ha lamentado.