Cantabria iniciará el 1 de octubre la vacunación conjunta contra gripe y Covid, por primera vez a niños
Cantabria iniciará el 1 de octubre la campaña de vacunación conjunta contra la gripe y el Covid, en la que se vacunará por primera vez de la gripe a niños de entre 6 y 59 meses; así como la vacunación a bebés contra el virus respiratorio sincitial.
Para la campaña de vacunación de la gripe, la región ha hecho un pedido inicial de unas 15.900 dosis, si bien tiene un margen de ampliación de hasta un 20 por ciento; mientras que dispone de más de 8.000 dosis en este momento para la COVID-19 y a lo largo del mes de octubre recibirá el resto.
Así lo han informado este miércoles en rueda de prensa el consejero de Salud, César Pascual, junto a la directora general de Salud Pública, Isabel de Frutos, y la jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Valdecilla, María Jesús Cabero.
Pascual ha explicado que se va a vacunar conjuntamente contra la gripe y el Covid, y no por separado como se había planteado en alguna comunidad autónoma, «por optimización y por eficacia» dado que es «muy difícil» que los ciudadanos acudan dos veces a vacunarse y el objetivo es alcanzar «la máxima» tasa de vacunación.
La campaña comenzará con la vacunación de los grupos de población más vulnerables, las personas ingresadas en centros de discapacidad y de mayores, durante la primera quincena del mes. No obstante, cualquier persona que lo solicite podrá ser vacunada durante este tiempo en los centros de salud.
Así la vacunación masiva al resto de la población tendrá lugar a partir del día 15, conforme a las recomendaciones de vacunación frente a la gripe y el Covid aprobadas en el Consejo Interterritorial a propuesta de la Comisión de Vacunas.
Se van a vacunar a las personas mayores de 60 años o a menores de 60 que tengan condición de riesgo; a profesionales de centros e instituciones sanitarias, trabajadores de centros sociosanitarios, mujeres embarazadas y convivientes con personas con algún grado de inmunosupresión, por ejemplo con cáncer; y personas que trabajan en servicios públicos esenciales, como policías.
Como novedad, este año se va a vacunar a los niños entre 6 y 59 meses de edad de la gripe, que se calcula que son unos 17.200, mientras que se les seguirá vacunando contra el Covid como sucedía hasta ahora.
El Servicio Cántabro de Salud (SCS) va a ofrecer a los usuarios a través de todos sus canales –la web de MiSalud, la app o llamando telefónicamente al centro– la posibilidad de optar a la vacunación. Así, las personas que cumplan requisitos tienen que solicitar una cita con su enfermera dado que no va a haber autocita para la vacunación.
Además, la enfermera aprovechará la ocasión para hacer un test a las personas mayores de 65 años, que es probable que acuda «masivamente», para ver si se están vacunando también del virus del herpes zóster o del neumococo, y reforzar así también esas dos campañas.
El consejero ha recordado que las personas que tengan seguro privado también pueden contactar telefónicamente para ser vacunados dado que la vacunación es universal, no solamente para las personas que son atendidas por la sanidad pública.
En cuanto a la población pediátrica, los padres pueden solicitar la cita para la vacunación con su pediatra a través de los canales habituales.
Por otro lado, la región también va a iniciar la inmunización contra el virus respiratorio sicitial, que no es una vacuna sino un fármaco –Nirsevimab–, para dotar de inmunidad a los niños frente a este virus, que todos los años provoca bronquiolitis e infecciones respiratorias y que, según Pascual, ha vuelto a tener la presencia que tenía antes, «incluso un poquito más», y puede llevar a tener una presión asistencial «muy alta».
Así, conforme a las recomendaciones, se van a vacunar a unos 3.500 niños, divididos en dos grupos: todos que tengan alto riesgo de enfermedad y los menores de seis meses al inicio o durante la temporada, es decir, los nacidos en abril o los que nazcan en la campaña.
La directora general de Salud Pública ha recordado que la campaña de vacunación es siempre «muy recomendable», aunque no es obligatorio, especialmente en los niños, que son los principales transmisores de infecciones a la familia.
Por su parte, Cabero ha destacado que se trata de un «momento histórico» por poder completar la inmunización de los niños, en beneficio de la conciliación familiar y laboral para las familias, además de tener «niños más sanos».
Ha apuntado que incidencia de la gripe es más alta en los primeros años de vida que incluso en los en los grupos de edad de mayores de 80 años, por lo que de esta forma se corta «mucha infección» en toda la comunidad.
Finalmente, ha añadido que el arranque del curso ha sido tranquilo dado que ha empezado hace muy poco tiempo, pero ha recordado que el año pasado hubo mucha gripe, mucha bronquiolitis, graves también en intensivos, y espera pasar un invierno «mejor» que el anterior desde el punto de vista sistémico.